En todas las ediciones de Se Llama Copla hemos tenido concursantes procedentes de la provincia de Córdoba con carácter, personalidad y que no dejaron indiferente a nadie pero que, año tras año, han tenido un denominador común también reseñable: ninguno ha sido capaz de llegar a la Gala Final (si exceptuamos a Inma del Rio, eliminada al comenzar la final de la Segunda Edición).

Pero esta vez parece que es diferente: Álvaro Vizcaíno Ortega es un joven cordobés que llego a Se Llama Copla versionando de manera muy personal “La Salvaora” y, a partir de ahí, ha estado cantando un poderío de tema detrás de otro, metiéndose a la audiencia en el bolsillo y convirtiéndose en protagonistas (y superviviente) en el Se Llama Copla mas masculino. Su voz flamenca nos ha regalado grandes noches de cante con “Mi Niña Lola”, “Romance de Juan Osuna” y “Campanas de Linares” o buenas actuaciones como “La Sebastiana” o “La Hija de Don Juan Alba” donde ha dado buena cuenta de su experiencia previa como cantante de “flamenquito”. Queda claro que con un repertorio tan sobresaliente, una voz cálida y personal y su empatía con el público, Álvaro Vizcaíno, “El Califa de la Copla”, tiene todas las papeletas de ser el primer cordobés que llegue a la Final de Se Llama Copla. Incluso puede que gane.

¿Por qué? Aparte de ser un artista completo para el mundo de la Copla y el Flamenco (ya hemos visto que no solo canta, también compone y no parece que lo haga mal), Álvaro es alto, guapo, simpático, con buena percha (ir vestido de Álvaro Moreno ayuda mucho) y tiene un excelente perfil de Andaluz: cofrade (Imaginero), rociero y feriante (esto último no lo podemos afirmar con rotundidad pero todo pinta a que si). Es normal, por tanto, que muchas andaluzas y andaluces suspiren por el cada sábado cuando lo ven actuar.

Pero antes de nombrarlo Coplero de Grana y Oro o el Yerno que desean todas las Señoras que ven el programa, hay que decir que Álvaro no lo traía todo hecho: sus movimientos estáticos o de robot marcaron sus primeras actuaciones, pero supo aprender de Pedro y Cristina y ya se puede decir que es uno de los “productos” (que diría Risto) mejor “facturados” por Se Llama Copla. Y como muestra, “Los Niños de la Gabriela” donde canta, baila, anima al público y deja ver su acento cordobés:

A favor: a todo lo que hemos dicho hay que unir el apoyo del público que nunca le falla.

En Contra: en la Fase Final siempre hay una expulsión inesperada o injusta, solo hay que recordar lo que hicieron el año pasado con su paisana Laura María Larrea. Como detalle personal, a veces dan ganas de amputarle el brazo izquierdo por los movimientos que hace con él para marcarse el ritmo de la voz.