Cuando vas de novel, debes llamar la atención. Cuando te estrenas como profesional debes gustar al mismo tiempo que tantear a tu clientela existente para ver si se queda contigo. Cuando llegas a la tercera colección es el momento de volver a brillar pero con nuevas armas que te ha dado el tiempo, con nuevas ideas que adquieres con la experiencia y con nuevas metas que te ofrece el haber llegado hasta aquí, hasta ese paso que va de la promesa a la confirmación. Y Jonathan Sánchez no necesita meterse en su Refugio, mejor que se quede fuera para que todos lo veamos.

El que, hasta ahora, ha demostrado ser el más flamenco de todos los ganadores de nóveles de We Love Flamenco nos presenta para 2018 su visión de una Sevilla idealizada, de una ciudad que fácilmente nos llena de recuerdos cuando estamos fuera de ella y que, quizas, la recordamos de mejor manera cuanto más nos alejamos de sus calles.

Esa premisa es ‘Mi refugio‘. Dividida en cinco partes, la colección comienza con una explosión de colores, volantes y bordados o los complementos de Samuel Ortega que remiten a una primavera sureña y que, curiosamente, huye de lo clásico: es aquí donde cuerpos, escotes, mangas o volantes presentan un trabajo de patronaje y diseño más elaborado (recomendamos verlo al detalle). Le sigue la riqueza gráfica con la que cuenta Sevilla en forma de azulejos, alfarería trianera y reminiscencia mozárabe que Carlos Buendía plasma en dibujo y Ventura calca en los cuerpos. La Semana Santa, con la marcha ‘La Madrugá‘ sonando, se hace flamenca entre sobriedades y colores que emulan lo sacro pero con volantes que juegan a la misma exageración del barroquismo cofrade. El flamenco, el de cante y baile que tan bien conoce, nos deja otra pincelada de ideas propias, con escotes, detalles y trajes en los que Ventura también ha buscado desmarcarse y personalizarse. El final, en rojo riguroso, da ese clímax en el que también se recuerda que la Flamenca, como traje y como elemento cultural, forma parte de la ciudad y es inseparable de esa imagen idealizada tanto como las anteriores inspiraciones que conforman la colección. Y es así, con Sevilla como testigo, como la flamenca de Ventura se ha crecido y ha empezado a adquirir luz propia. Esperemos que por mucho tiempo.

En líneas generales: Jonathan Sánchez muestra una clara evolución como diseñador en una propuesta donde se asientan las ideas que sostendrán a su flamenca, con grandes volantes, algunos juegos de patronaje bastante interesantes (llegando a jugar a la sensualidad) y una carta de color donde, de manera implícita, se deja caer su faceta como bailaor.

Destacamos: la carta de color empleada para volantes y enaguas (especialmente en la parte de lunares) es de lo más interesante para buscar el toque diferente.

Nuestra selección: nos quedamos con el dos piezas en aguamarina (¿Quién no querría ese top para irse a la Feria?), el de lunares con enaguas en turquesa oscuro o el de estampados.

Puedes contactar con el diseñador por teléfono en el 603680528 o a través de Facebook.

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