Tras dos primeras jornadas que han elevado la edición 2018 a una de las mejores de la historia de la pasarela, el sábado de SIMOF volvió a esa tranquilidad en forma de flamenca clásica con algunas pinceladas de renovación en las que público presente (en Feria comercial y auditorio) y propuestas vistas  parecían ir en consonancia. Este día, que hace años aglutinaba casi en exclusiva a firmas veteranas de Sevilla capital ahora se ha reservado para diseñadoras de dilatada trayectoria pero que presentan una flamenca personal y distinta a ese esquema que se deja caer en la Feria de Sevilla.

Veamos ahora como fue cada colección.

Adelina Infante, ‘Triana’. La onubense debutaba en SIMOF con una colección inspirada en el barrio sevillano haciendo una especie de fusión entre la flamenca de Rocío y la de Feria quedando, a su vez, en un saludable punto medio entre lo clásico y algunas pinceladas de ideas propias.

Sonibel Curvy. La firma coriana se paseó dos veces por la pasarela, siendo la primera en un desfile dedicado a las flamencas cuyos volantes también merecen subirse a pasarela pues no podemos olvidar que una 40 ó 42 es lo normal en ventas de trajes de flamenca.

Andrew Pocrid, ‘Seaduction’. Queda redundante decirlo, pero la verdad sea dicha: la flamenca de Andrew Pocrid seduce. Y en sus desfiles más aún. En su tercera visita a SIMOF, el cordobés mantiene su capacidad para montar un show que va a por todas (y que se desmarca del día en que desfila) junto a unas flamencas llenas de color, volantes y esa esencia que hace dos años enamoró a todas las #chicaspocrid en su debut en la misma pasarela.

Yolanda Rivas y MM Garrido, ‘Money’. Ostentación, brillo, colorido, flores y Cabaret sonando y recreando a una flamenca que sigue directamente las tendencias actuales pero, al mismo tiempo, contiene algunos guiños más que interesantes a la estética de los años 20.

Sara de Benítez, ‘A mi aire‘. A su manera y sin inspiraciones externas. Flamenca de Benítez en estado puro con sus volantes de mil metros, escotes con transparencias y ese punto diferente que siempre aparece en pasarela. Como viene siendo habitual, hubo algunos diseños que, de manera aislada, apuntan a pantallazo.

Mof&Art, ‘Piel flamenca’. El colectivo de diseñadoras más veterano del sector presentó un desfile conjunto en el que esta vez no pudo haber más flamencura: rojo, negro, blanco, lunares, trajes de flamenca y batas de cola. Clasicisimo para la tarde clásica.

Carmen Vega, ‘El encanto en un instante’. Encanto es la palabra que mejor define al trabajo de Carmen Vega en su nueva colección. Colores pastel, volantes generosos y una selección de patrones exquisita que la llevan a firmar una de sus colecciones más redondas.

Loli Vera, ‘Moda Flamenca con danza’. Flamenco, bachata y lírico. Tres bailes bien diferenciados para tres flamencas donde la diseñadora parece haber abierto nuevos caminos que se encuentren con su estilo más personal. Muchas transparencias en escotes, protagonismo del negro y algunas combinaciones de color que, a pesar de verse como arriesgadas, funcionan muy bien en flamenca y nos dejan diseños para ver al detalle.

Sonibel y Chocolate Complementos, ‘Candela viva’. Una mayor presencia de lunares, una flamencura más explícita y una serie de guiños a la sevillanía cierran la apuesta del dúo de diseñadoras corianas, que han bebido del flamenco más clásico y lo han llevado a su propio estilo.

Pilar Rubio, ‘En un rincón de mi alma’. La diseñadora nazarena cerró el sábado con su quinta colección en SIMOF y en la que, como viene siendo habitual, repite la esencia que la caracteriza: flamencas de Feria con feminidad gitana, camino del Rocío lleno de flores y propuestas, también de camino, donde lo clásico y lo sensual van de la mano.