En el manual no escrito de las inspiraciones clásicas de la moda flamenca siempre estará Triana. El nombre del arrabal sevillano siempre resuena y siempre emana una filosofía que da a los artistas a crear nuevas formas partiendo siempre de una imagen idealizada más que de la configuración actual del barrio. Adelina Infante ha sido quien este año se ha fijado en sus calles, rincones y estampas para buscar dar forma a su nueva flamenca, ahora bien ¿Qué esconde esta Triana?

La respuesta primera es la de una noche de finales de primavera o de comienzos de verano, una de esas en la que los ecos del Camino del Rocío van abriendo las propuestas y en las que el deje flamenco va cosiendo uno a uno los volantes. Decimos noche porque la paleta de colores así lo intuye: fríos y saturados con el permiso de amarillos, corales y, como no, el blanco y negro en forma de lunar. Flamenca y flamenco que continua con cortes canasteros, faldas que emulan talles de antaño y algunas ideas de patronaje que actualizan la propuesta y que nos van conduciendo a un final que deja ver la otra cara de Triana, la del barrio que también sabe ser foco de perfiles menos clásicos o encosertados en la sociedad sevillana, la de quienes juegan a lo alternativo o a lo diferente pero que igualmente no resisten el encanto de sus calles y plazas.

En suma, lo que ofrece Adelina Infante es una pincelada de una flamenca que es deudora a partes iguales de la corriente onubense de la moda flamenca (marcada por las romerías y fiestas en pueblos) con ciertos trazos de modernidad. Obviamente la tierra tira y tal vez por eso cuesta encontrar estilismos de Feria en el sentido más estricto, pero quizá resulte interesante observar como esos grandes volantes con mucho vuelo y poco volumen tienen una visión que ofrecer y evolucionar en próximos años. Y quién sabe si algún día se volverá a Triana.

En líneas generales: Adelina Infante se estrena en SIMOF con una colección dedicada al barrio de Triana y en el que se unen determinadas ideas y corrientes de estilo que confluyen en una flamenca de aires campestres, muy flamencos y algunos toques modernos.

Destacamos: el corte a la cintura o el talle alto funciona muy bien cuando se trata de vender el estilo flamenco-campestre, y aquí lo vemos en varios ejemplos.

Nuestra selección: nos quedamos con el traje amarillo, el canastero de estampado floral o el verde estampado con talle a la cadera.

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Adelina Infante tiene su atelier en Palos de la Frontera, Avenida Bayona la Real 61.
Contacto: adelinamoda86@gmail.com

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