Me dijo una seguidora por privado que, si por ella fuese, se iba a la Feria de Lebrija, se sentaba en una esquina y se quedaba mirando las flamencas pasar. Y puede que sea buena idea: si de algo puede presumir la Feria de mi pueblo es de tener en sus 49 casetas y en sus dos largas calles centrales un paseo de flamenca donde hay sitio para todo: tendencias, estilo clásico, detalles novedosos y algún aire personal. Eso es Lebrija, una feria de un pueblo mediano (27.000 habitantes) pero en la que no es necesario fomentar que las casetas se llenen de día, que las mujeres se vistan (a pesar de los 30 y pico grados) o que un desfile sea reclamo para la Feria.

Pase  lo que pase, habrá muchísimas flamencas y, un año más, aquí viene el reportaje que así lo demuestra. Para el sexto reportaje de volantes con acento lebrijano he de deciros que he sido un poco más selectivo que otros años. Personalmente solo he dicho «no» cuando me han pedido fotografiar a una niña pequeña, el resto ha habido momentos en que he intentado tomar fotografías que aportasen algo con aquellos trajes que no deben faltar. Otra veces, sencillamente, he descartado hechuras que, a lo mejor, ya sería la séptima u octava vez que me cruzaba. Aún así, creo que me ha quedado un reportaje en el que os muestro el trabajo de las firmas locales, la presencia de diseñadores que han llamado la atención de las lebrijanas, así como las tendencias principales y algunos detalles personales o familiares. Todo ello da forma a este especial de Flamencas en la Feria de Lebrija:

Ernesto Sillero. Hemos visto muchísimas paniculatas coronando estilismos, muchas combinaciones de color que nos sonaban, varias hechuras que tenían su nosequé pero, por suerte, hemos visto flamencas con la firma genuina de Sillero. El diseñador lebrijano si paseó la esencia de su colección Judas con varios y espectaculares diseños repartidos por el Real, pero también dejó caer otras ideas que, como vemos sobre estas líneas, lo mismo nos están adelantando algo…

La Giraldilla. La firma de la familia Romero ha vivido un año donde, según nos han dicho, su clientela ha ido al taller con las ideas muy claras y que han vestido a muchas flamencas de la Feria. Tal vez por eso, las propias mujeres de la firma (Beni Romero y sus hijas Rocío y Maria Luisa) han preferido lucir en la Feria unos trajes que mantienen claras las hechuras de la firma pero que incorporan detalles nuevos que suman bastante a su flamenca.

Carmen Jarén. La lebrijana, por la que muchos diseñadores coetáneos de ella me preguntan en Sevilla, continua atendiendo a su clientela de costura a medida, con un pequeño matiz: en este 2018 han sido sus clientas de siempre las que han llamado a su puerta. Así, hemos visto más flamencas Jarén de edad adulta que de infantil con el volante plisado que desde hace casi dos décadas marca la diferencia en el Real.

Twins Eme Dos. Marta y María Ruiz se han convertido prácticamente en una firma más del paisaje lebrijano: las hermanas sanluqueñas destacan con pocas pero muy marcadas intervenciones. Sus flamencas saben pasearse por el Real, aportan detalles muy interesantes e incluso nos dan algunos de los trajes más recordados de la Feria. Atención, por cierto, al traje morado y al lunar negro gigante que marca el patrón del mismo.

En el apartado personal, esta Feria ha sido muy importante ya que ha sido la primera vez en quince años que veo a mi madre vestirse de flamenca. Lo hizo con un diseño de José Raposo inspirado en la colección West aunque adaptado a su gusto (si, debía llevar su toque de lentejuelas). Como muchos dijimos, era el traje que estaba hecho para ella y así lo lució.

También fue una Feria especial para mi hermana María que cada día bajó al Real con un traje y casi que con un estilo diferente. Esta vez pudimos confiar en el trabajo de Ángeles Fernández (rosa), Adelina Infante (verde), Miriam Galvín (azul) y Rocío Martín. A todas ellas muchísimas gracias por poner los volantes en mi familia.

También fui el encargado un año más de coordinar los estilismos de flamenca para las presentadoras y reporteras de Lebrija Televisión. Mi compañera Mari Ángeles López, presentadora del set principal, no solo llevó trajes de firmas locales como La Giraldilla o Ernesto Sillero (derecha), también la vimos con un diseño de Ángeles Fernández para el alumbrao o con trajes de Miriam Galvín (izquierda) o Aurora Gaviño (derecha).

Para María Millán, que volvía a ponerse ante las cámaras en Feria tras varios años sin hacerlo, busqué unos estilismos de corte más clásicos con trajes de Pitusa Gasul (izquierda), Rocío Martín (centro) o Adelina Infante. Por su parte, mi compañera Pepa Falcón (derecha) estrenó varios diseños realizados por su madre para la ocasión.

Varias lebrijanas me preguntaron, como cada verano, qué trajes podrían ponerse en Feria, y este año se dio la casualidad que algunas de ellas se decantaron por el mismo nombre: Rosa Pedroche. La sevillana aterrizó en el Real de Lebrija con cuatro diseños, dos de ellos directos de su colección ’15’, que pusieron su toque elegante y en tendencia en la Feria.

Lamagoreando en Feria: María Lama y sus complementos no necesitan presentación. De sobra es conocido el trabajo de Lamágora y sus pendientes o peinecillos no podían faltar. Tampoco lo hicieron sus anclas acompañando a un diseño de Javier García ni sus características argollas doradas.

De la pasarela al Real. Además de lo visto antes, por la Feria también han pasado trajes directos de la pasarela. Es el caso de la diseñadora cuerveña Ana María Jarana (izquierda), Javier García que hizo doblete de ‘Pureza’ (centro) o Pilar Vera que llevó su estilo sevillanisimo a la Feria.

Blanco con lunar negro: pasando al apartado de tendencias predominantes, es inevitable hablar del estampado que, una vez más, es la estrella de la flamenca: el lunar negro sobre fondo blanco no descansa y sigue vistiendo a muchas flamencas. Tanto es así que, como nos dijeron desde una firma, ha sido uno de los años donde las lebrijanas no han dudado en ir a por él.

Corte a la cintura y falda de capa. Junto a la anterior, los grandes protagonistas de la Feria. Y como podeis ver sobre estas líneas, sin mangas y con volantes caídos al hombro. La misma hechura en diferentes colores, con algún detalle pero, finalmente, la misma falda llamando toda tu atención. He de decir que, como en el apartado que precede, he dejado a muchas flamencas fuera del reportaje porque, personalmente, no creo conveniente saturar de trajes muy similares entre sí este post. Eso sí, de este perfil me quedo sin duda con estos tres.

Flecos al escote/cuello con cinturón. Por último destaco esta idea que me ha llamado bastante la atención y que, aunque la hayamos visto de manera tímida, todo apunta a que debería explotar en pasarela: los flecos cubriendo todo el cuerpo siempre han estado ahí, pero esa idea de llevarlos largos desde el cuello (cosidos y no como collar) o desde el escote y cerrándolos con un cinturón… es una idea bastante apetitosa para desarrollarla y que da buen resultado. Veremos en pocos meses si así es…

 

Otros trajes que llamaron mi atención, por diversos motivos, son estos siete que no quiero dejar de reseñar:

Y ahora sí, os dejo el album completo de las Flamencas en la Feria de Lebrija 2018. Gracias a TODAS un año más por hacer posible este gran reportaje:

Flamencas en la Feria de Lebrija 2018

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