Esta semana reseñamos 2016 en nuestro repaso como el mejor año de la década para la moda flamenca ya que en esa temporada se dieron varias de las claves que configuran el sector como lo conocemos hoy. Puede que muchas de las ideas que se vieron ese año ahora nos resulten ya desfasadas porque la moda va así de rápida, pero ello no quita mérito a que fuesen unos meses y unas pasarelas en que casi todos estuvieron a la altura, con casi todas las firmas en un momento muy bueno y con muchas y muy buenas colecciones. En nuestro post sobre aquel año destacamos 6 colecciones, pero haciendo nuestro repaso al catálogo de aquel encontramos hasta 50 colecciones más que nos confirman que fue un año sobradamante bueno. ¿Queréis más motivos? Ahí van en 50 nombres:

Antonio Gutiérrez, Ana Morón, Cristina García y Javier García (junto a María de Gracia) configuraron el viernes de SIMOF que conocemos hoy con colecciones que eran deudoras directas del estilo de cada diseñador.

We Love Flamenco abrió la temporada dando a conocer a Ventura, homenajeando a todo un maestro de la moda flamenca como es Justo Salao o dando la bienvenida a Pablo Retamero y Juanjo Bernal. Rocío Peralta llegaba a esta pasarela con una colección que ya mostraba que su flamenca ya buscaba nuevos caminos mientras que Aurora Gaviño nos dio la que, a día de hoy, es su última gran colección.

En esa misma pasarela vimos que nombres como Camacho Ríos, Javier Mojarro, Consolación Ayala o José Galváñ ya tenían las ideas más claras y que venían a mostrar mucho más en flamenca. También pudimos ver como el gran público conocía a José Hidalgo Ángeles Fernández o Santana mientras que Eloy Enamorado e Inma Linares contribuían con su flamenca a la factoría de ganadores de nóveles de We Love Flamenco.

Javier Jiménez o Mario Gallardo dieron con el toque de flamenca de tintes modernos y elegantes pero sin perder la esencia de los volantes junto a un Sergio Vidal que dejó claro que volvía para quedarse. También elegante e inspirada se despidió Raquel Terán de las pasarelas: la diseñadora decía adiós (por el momento) a las pasarelas con una de sus mejores propuestas.

Junto a estos nombres, también destaca el gran año que vivimos con las firmas clásicas, muchas de ellas algo cansadas del día de la marmota que se estaba viviendo con los canasteros, apostando casi todas ellas por variar sus propuestas y dar más opciones a sus clientas. Así lo vimos con Pol Núñez, Ángela y Adela, Luisa Pérez, Manuela Macías, Carmen Acedo, El Ajolí, Pepa Garrido, Mercedes Dobenal o Mónica Méndez.

Similar situación se vivió en SIMOF: Lina, Pilar Vera, Loli Vera, Carmen Vega o Atelier Rima mostraron sus flamencas con ideas renovadas pero sin perder su sello clásico.

En los nóveles vivimos una de las finales más reñidas y de mayor nivel que coronó a Luis Fernández y a Alejandro Santizo, pero también dejó colecciones como las de Florencio Pérez, María Ávila o José Raposo. La creatividad no se quedó ahí ni en la tarde del viernes: Pedro Bejar, Patricia Bazarot, Alex de la Huerta o Aldebarán también hicieron que la tarde del jueves diese uno de los comienzos más rotundos que ha vivido SIMOF. En el fin de semana vimos como llegaba Miriam Galvín o como Pilar Rubio, Rosapeula o El Abanico Artesanía daban con su entidad.

2016 no será el año más memorable para la Pasarela de Jerez (fue a partir de 2018 cuando la cita jerezana supo dar con su sitio) pero si fue el momento en que Rocío Martín y Macarena Beato marcaron un cambio de rumbo en sus firmas que ha llegado hasta el día de hoy.