El reto de esta gala venía con una «novedad»: teniamos 3 retantes y el programa nos hacía creer que iba a ver muchas sorpresas, pero al final, volvimos a lo de siempre: solo uno de esos 3 retantes llegaría al reto. Lo novedoso es cómo fueron elegidos: fueron los concursantes los que eligieron con quien preferirían retarse.
Antes de conocer esta decisión, vimos como Mario volvía a salvarse del Reto y de como Fran volvía a ser favorito del público. Y si entre los favoritos del publico (y del jurado) apenas hay novedades en lo que va de concurso, entre los candidatos al reto no ha sido menos: Mariló y Remedios volvieron a estar en la cuerda floja, mientras que Patricia se estrenaba como posible retada, pero hasta esto se veía venir.
Con las previsiones cumplidas, la retante elegida, Isabel María, lo tenía relitavemente fácil ya que tenía enfente a su elegida: Mariló, que salió a defenderse e hizo un gran reto (estuvo mejor que su rival), en el que se notó la madurez de una y la juventud de la otra. Sin embargo la decisión del Jurado, acelerada por el retraso que llevaba la Gala, inclinó la balanza en favor de la retante, ahora concursante y convirtió a Mariló en la segunda expulsada, siguiendo la tónica de una edición con pocas sorpresas hasta ahora. Tampoco dieron mucho tiempo a Mariló para despedirse y la gala acabó deprisa y corriendo.
Por último, otra cosa no, pero desde luego que el nuevo sistema está provocando que todos sepamos qué va a pasar al final de la gala, apenas hay sorpresas y es bastante previsible quien si y quien no irá al reto, ya que el Jurado y Pive cuentan con muy poco margen para elegir sus candidatos. Por otra parte, en la Tercera Edición el Público nunca se casó con nadie, mientras que ahora ya se sabe para donde irán los votos. Vamos que volvemos a lo de siempre.