SIMOF 2018. Carmen Vega: El encanto de un instante

Frente a quienes se creen el eterno discurso de que la moda flamenca es un sector lleno de personas con economía desahogada, que trabajan en ella por capricho y que es un oficio con poca complicación, la realidad es que ser diseñador de flamenca es sacrificado, exige esfuerzo y, desde luego, a nadie ha hecho millonario a día de hoy. Y a veces lo que les queda a muchos de ellos es disfrutar del privilegio de trabajar en lo que les apasiona. Aunque a veces cuesta, aunque a veces duela, porque luego, cuando esté bien hecho el trabajo, llegará ‘El encanto de un instante‘, el momento justo de disfrutar de que todo ha salido como esperaba y que, un año más, puedes regalar al público lo que has querido plasmar en volantes.

Carmen Vega nos lo ha puesto este año por delante: la diseñadora ha querido que sus flamencas simbolicen historias, momentos, ideas y lugares con encanto que expresan flamencura, que invitan a disfrutar de nuestro folclore y a unir el discurso de siempre con ideas propias que gobiernan el panorama flamenco en pleno 2018. Azules con blanco y toques de naranja, morado con grandes lunares, un rosa que se torna sobre los mejores trajes de la colección y un rizado de volantes que define a Carmen y que aquí se une a cuerpos entallados, escotes altos, mangas con protagonismo o cinturones que marcan la nota moderna en los trajes.

En suma una colección de su tiempo, que contiene trajes que gustan por el encanto de ese instante que refiere el nombre y que demuestra la pasión de la diseñadora por su trabajo. Y eso, quieran que no, se nota. Se nota cuando alguien ha hecho exactamente lo que queria, cuando una propuesta ha manejado un concepto que se ha podido seguir a cada momento y que en ese taller se ha ido a parejo con un mismo fin: disfrutar de la moda flamenca y que los demás lo hagan.

En líneas generales: Carmen Vega propone una flamenca de cortes actuales y volantes de toda la vida a través de diseños en los que el azul, los rojos y los rosas vertebran un desfile donde hay sitio para la flamenca de Feria, de romería o de fiestas de pueblo.

Destacamos: es una de las diseñadoras de las llamadas veteranas que mejor está equilibrando el conservar la clientela ya madura con la búsqueda de nuevos públicos entre las flamencas más jóvenes.

Nuestra selección: nos quedamos con el vestido de encaje azul, el dos piezas de flores y lunares o el traje morado de lunares XXL.