Tras un comienzo lleno de autorreferencias a la flamenca local, el viernes de Jerez nos trajo una jornada con cuatro desfiles que, prácticamente, dibujan desde hace algunas ediciones lo que es este día: los volantes de Pol Núñez abrieron, las propuestas de Flamenka Jerez cerraron mientras que Pilar Villar nos trajo su ya típico desfile infantil o Rocío Lama ponía la nota debutante con una colección repleta de flamencas comerciales.

La jornada, sin desfiles pero en pasarela, comenzó temprano con varias charlas y exposiciones sobre moda flamenca en la que un servidor pudo participar. Junto a las diseñadoras Ángeles Verano y Ricardi, mi compañera Elena Rivera y Ana Belén Morillo, organizadora de la pasarela, charlamos sobre la evolución del sector de la moda flamenca y el futuro del traje de volantes. (Foto: Cristian Cantizano – Prensa de la Pasarela)

Flamenca Pol Núñez, ‘Sorprendentemente flamenca’. Por regla general, la casa Núñez suele presentar en Jerez una colección con bastantes cambios de traje respecto a su estreno oficial. Esta vez encontramos una flamenca más clásica, combinaciones de colores más convencionales y algunos detalles, como las mangas del vestido naranja, que son para apuntar.

Rocío Lama, ‘Al compás de las agujas’. Un despliegue total de básicos para flamencas, ya sean muy clásicas o algo más en tendencia, en lo que ponía Lama sobre la pasarela. Colores de siempre, ideas típicas para un público comercial y trajes que necesitan poca presentación.

Flamenka, ‘Renacer’. Cambio de estilo dentro sus ideas de volantes caídos y diseños que valen tanto para Feria como Rocío. Las hermanas González apostaron por colores y estampados menos conservadores en sus propuestas, dejando espacio a rayas, mucho liso y combinaciones de blanco y negro que daban un toque diferente a su flamenca a la vez que se fijaban bastante en las tendencias actuales de la flamenca. Con respecto al año pasado, si destacaríamos un trabajo más elaborado de estilismo y, sobre todo, un cuidado muy bueno de los acabados.