Son las 12 del mediodía y el sol baña de pleno la calle Larga de Jerez en este invierno casi primaveral. En ese punto tan señero y jerezano está el atelier de Amparo Macia, un lugar que ese día respira los nervios propios de un backstage cuando hay desfile. No es para menos: la nueva colección iba a ser fotografiada para el lookbook que os presentamos en este post y nada podía dejarse al azar. Amparo se encarga de repasar los estilismos junto a Isabel Núñez, su ayudante que hace lo propio con cada traje, mientras que Mónica Rosón, amiga e imagen de la firma de Amparo desde siempre, termina de retocarse el maquillaje. Todo está listo en este atelier transformado en estudio de fotografía.
Así es como ‘Alma Jerezana’ se presentaría al gran público: a través de una sesión de fotos realizada en el mismo taller donde primero fue bocetada y luego patronada. Una colección que solo saldrá de aquellas paredes cuando las clientas de Amparo la estrenen en Feria. De hecho, ellas son las principales protagonistas: sin renunciar a la espectacularidad o elegancia propia de sus diseños, la diseñadora ha preferido aparcar los cortes o patrones de pasarela y centrarse en ideas que favorezcan a quienes luzcan los trajes. Hay incluso un aire especial que expresa el sentir de las jerezanas cuando van a la feria, como si cada estilismo describiese lo que muchos esperamos encontrar en el González Hontoria cuando llegue mayo.
Una feria que llegará a este año en un momento muy bueno para el estilo autóctono de la ciudad: 2016 está siendo muy gitano o flamenco en cuanto a tendencias y la flamenca de Amparo tiene mucho de eso: el lunar siempre está presente y los colores blanco, negro o rojo aparecen en buena parte de los diseños para remarcar el acento jerezano que hay en cada traje de la colección. Sobre esta corriente, y de cómo la flamenca está inspirando a la moda hasta el punto de que veamos volantes y lunares en diferentes colecciones o pasarelas, Amparo nos asegura que “El traje, para ser de flamenca, tiene que tener un punto dentro de él que tu lo veas y, sin saber por qué, digas: ¡Qué flamenco!”.
No nos extraña dicha afirmación: a pesar de que la diseñadora sea conocida por definir bastante los estilismos de sus colecciones, el traje siempre será para ella el protagonista o la joya indiscutible del conjunto llegando a dejar fuera aplicaciones o detalles. Se reviste así una elegancia sobria que sabe complementarse con las joyas que acompañan a los volantes en estas fotografías. Ahora bien, Amparo apunta que “De lo que no se puede prescindir es de las flores para recrear correctamente la estética visual de la flamenca”.
Además la propuesta no se reduce solo a los trece diseños que aquí mostramos: como en sus años de pasarela, Amparo elabora pequeños grupos que desarrollan cada una de sus ideas (ella misma reconoce que le cuesta diseñar un traje de manera aislada cuando se trata de colección) realizando por cada grupo uno o dos trajes para que se vea en hechura lo que se ha querido hacer y luego ofrecer a la clienta esas diferentes opciones. O lo que es lo mismo, adelantarse al momento de personalizar y hacer modificaciones que luego pasarían a ser costura flamenca más que colección.
De lo que si encontramos ya hecho llama mucho la atención la riqueza y la gran selección de tejidos entre los que está la recuperación del brocado (algo abandonado en flamenca), el protagonismo del punto o la incorporación del neopreno con el que Amparo parece estar muy satisfecha, pues “da un empaque especial en los llamados volantes de capote y deja una textura más marcada”. Mención aparte merecen los colores: a sus básicos se añaden esta vez el verde, el morado o el camel, este último como color de fondo en dos trajes combinados con lunar coral o rosa. Preguntada por los colores, Amparo cree que una mujer debe tener un fondo de armario flamenco en el que al menos haya un traje negro, otro blanco, otro rojo y alguno de lunares en estos tres colores. Son los básicos o las joyas atemporales de la moda flamenca que están también presentes en esta propuesta con la intención de que, quién opte por uno de ellos, se lo quiera volver a poner en próximos años con las mismas ganas que el primer día.
Lo que tampoco se olvida en esta ‘Alma Jerezana’ es que tras la feria está muy cerca el Rocío, una fiesta que en los últimos años se ha hecho un hueco en las ideas de Amparo y que siempre se traducen en diseños muy personales, con las falda-pantalón, camisas, abrigos de volantes o blusas que ya no solo quedan para el camino. De igual manera que los trajes de Feria de Amparo han acabado en una presentación de Hermandad, sus looks de romería han podido verse en los toros, en feria o incluso en una boda. Un hecho que viene a confirmar que la moda que lleva el sello Macia tiene siempre ese aire flamenco que la hace única y que, año tras año, va buscando nuevas formas de expresar nuestra moda sin perder su esencia ni su ‘alma jerezana’ que acompañará siempre a sus volantes.
Os dejamos con esta flamenca tan personal que desde hoy (1 de febrero) podréis encontrar en el atelier de Amparo Macia en Jerez, en Calle Larga nº 55. También podéis contactar con ella a través de facebook.
Créditos:
Diseños, estilismo y dirección de arte: Amparo Macia.
Complementos: Joyería Matías Lebrón.
Ayudante de dirección: Isabel Núñez.
Fotografías: Cayetano Gómez y José Manuel González Formento.
Modelo: Mónica Rosón.
En nuestra tienda de sombreros Antonio García de Jerez estamos encantados de colaborar siempre con la gran diseñadora Amparo Macia. Este año también lo hemos hecho con nuestros sombreros y complementos, aunque en los créditos de esta entrada no se haga alusión a ellos.
Un saludo.
Como no podía ser de otra manera, me encanta la colección 2016.
Espero que te vaya estupendamente y triunfes.
Es sencilla, bonita, elegante y fundamentalmente FLAMENCA.
SUERTE!!!!!
Ah, se me olvidaba, la blusa me fascina, me podeis decir el precio por privado. Gracias.