Jornada plena de desfiles y día grande de pasarela y de tendencias en We Love Flamenco. El sábado no falló y se convirtió de nuevo en un día donde las flamencas de toda la vida se unían a otras seguidoras de las tendencias actuales. Todas ellas con el filtro propio de cada firma que estuvo en pasarela y con algunas ideas clave de la temporada ya mandando como son el mayor uso del azul, los vuelos generosos en mangas o faldas, los talles altos y la bajada de volúmenes que parecen querer dibujar una flamenca elegante a través de tejidos con caída. Eso en lo general y en particular así fue el sábado:
Johanna Calderón, ‘InSha’Allah’. Lección aprendida y deberes bien hechos. Johanna pasó de Viva by WLF a We Love Flamenco con un proyecto y un desfile que demuestran que sí, que ha venido a por todas. Su nueva colección inspirada en Marruecos acierta en colores, en hechuras, en patrones y en unos estampados muy bien elegidos que dan ideas nuevas a la flamenca Calderón (con los botones dorados siempre presentes). Puede que esto rompa con lo que hasta ahora le hemos visto, pero el resultado final resulta mucho más interesante y deja con ganas de ver como va creciendo.
Pitusa Gasul, ’26 abriles’. Aniversario atípico (por no ser una fecha redonda) y regreso a pasarela tras un año de descanso. Gasul repasó su trayectoria en We Love Flamenco con todos los ingredientes que siempre le acompañan: lunares pequeños, talles altos, bordados, colores primarios del folclore andaluz. volantes de tamaño desigual, flores grandes en los estilismos, coplas como fondo musical y ese halo costumbrista muy agradecido de ver que siempre se agradece en las flamencas de Pitusa.
Paco Prieto, ‘Silencio’. A su manera y sin una línea clara, pero con los preceptos clásicos de la flamenca mandando en el desfile. Paco Prieto hizo de la neja enteriza y el volante de capa su mejor aliado, como también lo son los estampados, los rasos o los lunares en los trajes, o la peina en el estilismo. Una flamenca señorial pero muy personal que nos llevaba un poco a esos desfiles de corte folclorista de principios de la década pasada.
Mónica Méndez, ‘Pleamar’. La reinvención vivida por la diseñadora en 2019 tuvo su continuación en este 2020 en el que Méndez se ha entregado a una flamenca elegante, femenina y que viste volantes que mantienen el perfil que siempre le ha dado su creadora. Con esa base nos fuimos hasta un desfile que se inspiraba en los colores del mar, con una profusión de azules, corales, blancos y estampados que recordaban a estampas de la época estival y que, diríamos, mejoran los conceptos de la colección anterior.
El Ajolí, ‘Rincones del Alma‘. Estaban las luces apagadas y los anuncios de patrocinadores en pantalla cuando de backstage salieron Laura Sánchez y Pepe Jiménez. El público les aplaudió. Señal absoluta de respeto a uno de los maestros de la moda flamenca y cuya casa firmó una nueva colección generosa en colores (quizá la gama de lavandas y violetas junto a negro marcaron buena parte del desfile), con las faldas protagonizando casi todos los diseños y con un matiz de actualidad y tendencia que se hacía compatible con ese nosequé que tienen las flamencas de El Ajolí que siempre te llevan a Huelva.
Carmen Acedo, ‘Callejuela de la O’. A pesar de lo desacertado del número de baile inicial, la nueva remesa de trajes con el sello de Acedo supieron movernos por esa Triana de contrastes, de negros y de colores, de sobriedades y primaveras y de volantes de capa con algunos canasteros que, daban fe, de que es una de las firmas clásicas que sabe como actualizarse cada año.
Santana Diseños, ‘Contigo’. Volumen, enaguas multicolor, estampados a prueba de combinaciones, escotes marcados y la sobriedad mezclada con la moda para el camino. Los ingredientes de la flamenca de Santana se conjugaron de nuevo sobre la pasarela para ofrecer una flamenca más atrevida que en años anteriores y en la que el diseñador de Lepe parece consolidar lo que hasta ahora hemos visto de él.
Luisa Pérez, ‘Solo tú’. Inspirada de manera libre en Cocó Chanel, Luisa Pérez subió a la pasarela una propuesta donde blanco y negro se llevaban el protagonismo absoluto de la colección junto a un patronaje más elaborado y unos diseños que no se terminaban de salir de lo clásico pero que incluían ideas en escotes, mangas o cuerpos que mostraban que la diseñadora esta vez ha querido mostrar algo diferente.
José Hidalgo, ‘Feriante’. De todas las invitaciones a la Feria que puedan hacernos los desfiles este año, esta es sin duda la mejor y la más genuina. Hidalgo puso una portada en el Salón Real, la iluminó y por ella recorrimos una noche de pescaíto, una feria de día que empieza pronto, un llegar al Real cuando cae la tarde, una noche en una caseta entre amigos e, incluso, un paseo por la calle del infierno. Una maravilla que elogia la Feria de Sevilla con la sensibilidad propia que ya es identitaria en José Hidalgo y que apunta a una de las colecciones del año.