Meraki: Poner el alma, creatividad y amor en lo que haces, dejando un pedazo de ti siempre en tu trabajo.
El Exotismo con el que adelantaron la colección e incluso los estilismos, los colores o los estampados elegidos así como el mismo nombre hacían pensar que estaríamos ante un desfile de corte africanista, con mucho de exotismo para la flamenca pero… No. Solo atendiendo al significado real de la palabra que titula la propuesta de Pablo Retamero y Juanjo Bernal para este año se pone en situación la propia colección, ya que la misma es una visión personal, que reúne lo mejor del dúo de diseñadores, le da un filtro moderno que le sienta como un guante y, en general, nos deja ver más su faceta creativa o de diseñadores con una mayor libertad que les ha permitido expresar con volantes lo que han querido. Y de eso va ‘Meraki’:
Hacer lo que quieres, no lo que esperan de tí. Haciendo un repaso, e incluso recordando la sensación final del desfile, se podría de que Pablo y Juanjo han ido por libre este año. En temporadas anteriores se les ha notado demasiado que cuentan con una tienda en pleno centro de Sevilla, que antes de desfilar en We Love Flamenco su temporada dependía en parte de ese público que se engancha a través de un escaparate y al que, obviamente, no podías ofrecerle un cambio radical. El proceso ha sido gradual, incluso en ‘Ragazza’ se veía a las claras que su apuesta por hacer una flamenca potente en pasarela era lo que les guiaba, pero en Meraki se ha prescindido del discurso comercial y se ve que han querido hacerlo a su manera. Más que hacer una flamenca que la clienta espera ver, ellos han propuesto la flamenca con la que ellos esperan y quieren vestir a su clienta.
Un desfile para poner en común las ideas. Puede sonar contradictorio respecto al párrafo, pero lo cierto es que Meraki se recrea y pone en relieve las mangas, los escotes, las faldas o los patrones que en anteriores desfiles brillaron y ahora aparecen aquí reunidos. Hay también ideas nuevas, especialmente en los talles más altos, el uso de aberturas o las mangas, pero en esencia la colección se concentra más en explicar quienes son Pablo Retamero y Juanjo Bernal y qué les gusta hacer en flamenca más que contarnos algo nuevo. Han hecho lo que les gusta y se les da bien, y en esta temporada hay muchos ejemplos de que, cuando un diseñador es fiel a sí mismo, las cosas pueden salir muy bien.
Mujer racial. Aunque la publicidad previa dejaba a entender que Meraki iba sobre la mujer africana, el resultado final vira hacia la mujer de raza en sentido amplio: hay inspiración africana pero también afroamericana, se hace un guiño al perfil de la mujer mora o musulmana, pinceladas de la belleza mediterránea y estilismos que juegan con el imaginario tropical y caribeño. Curioso cuando menos que todo haya entrado en la batidora y haya quedado un coctel muy visual y muy sugerente en su conjunto final.
Colores para todos los gustos. Y también estampados. En ambos casos cuidadosamente elegidos y con una selección acertada, sabiendo unir el diseño del traje a un tono en particular o a un dibujo que se crece en el patrón. Eso sí, también es de notar que se han usado muy pocos colores básicos, tirando más bien de tonalidades que, sí, son tendencia, pero buscan su estilo propio y dar a esta flamenca una elegancia y una reminiscencia que oscila entre el naturalismo y la modernidad estética.
Dinamismo, ¡Qué bonito nombre tienes! Si algo se le puede agradecer a un desfile de más de 40 trajes que NO aburra, que todo vaya rápido, que las modelos se muevan con fluidez y que, en una palabra, todo sea dinámico. No se dejen engañar: un desfile no debe durar más de 15 minutos. El público que está sentado presta menos tiempo del que creemos a cada modelo y con poco más de 10 segundos les basta para hacerse una idea del traje (aunque siempre habrá algunos en los que quiera pararse más). ‘Meraki’ fue, de verdad, muy liviano de ver porque el desfile no daba tregua: hubo momentos en que había hasta tres modelos desfilando, los grupos se movían rápido, los posados estaban muy bien marcados y, al final, veías un desfile largo en cantidad pero que se hacía corto. Y sí: lo breve si es bueno, dos veces bueno.
Nuestra selección: nos quedamos con el estampado de lunares, animal print y dorados, el negro con lunares y cuerpo de tela enflecada o el de lunares con volante en fucsia. También destacaríamos los tres trajes con estampado floral en negro
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