Backstage: cuando los volantes esperan su momento

¿Gustará?, ¿Se entenderá?, ¿Se verá bonito?, ¿Saldrá bien?

En plena vorágine de los minutos antes de un desfile y, aunque no lo parezca, a veces la cabeza de un diseñador está pensando en como se verá todo al otro lado de la pasarela. Es verdad que en backstage es cuando por fin se pone cuerpo y forma a todo lo que antes fueron bocetos, ideas o formas, pero hasta que las modelos no están vestidas, caracterizadas y con el estilismo completo no llega ese momento del «ahora sí que sí». Y se cruzan risas, momentos de complicidad, informalidad, últimos nervios y ganas de salir tras la pantalla y mostrarlo todo.

El Backstage dura poco, casi tan poco como un desfile, pero se llena de momentos intentos, instantes de reflexión, miradas diferentes y un ajetreo que muchas veces contrasta con lo que el espectador que está sentado fuera en pasarela. Y con esos instantes «robados» de los minutos previos a un desfile os invito a soñar con la espera, a recrearnos en lo que llegará, a prepararnos para ese momento soñado, el de volver a salir. Porque ahora, quién sabe, vivimos en nuestro particular backstage, pero un día la puerta se abrirá y, como bien lo pueden corroborar las modelos, habrá que estar preparados para echarnos a la calle. Mientras tanto, quédate en casa.