Una reluciente pasarela en color rojo fue la principal novedad (trajes aparte) del estreno o del regreso de SIMOF a la moda flamenca. El evento organizado por Doble Erre y Fibes se recuperaba tras un 2021 en blanco con toda la maquinaria funcionando en absoluta normalidad en el auditorio de Fibes y, como decimos, con su color corporativo haciendo de alfombra para todas las flamencas que desfilaron casi de manera ininterrumpida desde las 11 de la mañana hasta casi las 10 de la noche.
Una maratón de desfiles que comenzó en la mañana con las firmas de Emprende Lunares de las ediciones 2020 y 2021 y continuó en la tarde con el estilo clásico de Pilar Vera o Mi Abril, el jaleo Agaviñado de Aurora Gaviño, el colorido de Sara Sanabria, la juerga de volantes de Alejandro Santizo, el maridaje sevillano-malagueño de José Galváñ o las propuestas de romería de Sara de Benítez. Entre medio, y por ser una ocasión especial, SIMOF quiso hacer un pequeño homenaje a la moda flamenca en general con Eva González como gran musa. Imagen a imagen, así se abrió al público la vigesimoséptima edición de la principal cita de los volantes:
Emprende Lunares: Diseños de Alberto Vicente, Algarabía y Cariola.
Emprende Lunares: diseños de Arantxa Aguilera, Espaliu e Isabel Perea.
Emprende Lunares: diseños de Carmen Benítez, Carmen Serrano y Makara.
Emprende Lunares: diseños de Nancy Maturana, Nuria Carmona, Rosa Rosal y Toñi Salas.
En el año en que SIMOF rinde homenaje en su cartel a una de las grandes musas históricas de la moda flamenca como es Carmen Sevilla, ha sido otra de esas grandes musas de los volantes la encargada de homenajear al sector, al evento y a nuestro folclore: Eva González volvía a desfilar seis años después en la pasarela con una bata de cola de Victorio y Luchino realizada para la ocasión, con la voz Arcángel versionando ‘Sobreviviré’ y con los diseñadores profesionales presentes en SIMOF 2022 apareciendo al final de pasarela. Un momento muy (pero que muy) emotivo que la organización preparó como agradecimiento al sector en general y que servía para la inauguración oficiosa de la pasarela tras la pandemia. Ojalá no se tenga que repetir por este motivo pero ojalá veamos pronto de nuevo a Eva sobre la pasarela.
Pilar Vera, ‘Aquí y ahora’. Con un nombre de colección bastante rotundo y que viene a dejar claro que la moda flamenca habla solo en presente, Pilar Vera nos mostró a sus flamencas recreándose en su saber hacer con los volantes clásicos e incluso con algunas referencias que dan lugar a un posible auto-homenaje, ya que en esos canasteros, lunares blancos o negros, los hombros adornados, los escotes a la caja o las faldas con volantes que las recorren de manera desigual, hay un pequeño viaje por diferentes etapas de la diseñadora.
Sara Sanabria, ‘Amoríos’. Partiendo del negro para luego estallar en colores, Sanabria presentó una colección donde la vimos a ella más cómoda y con su estilo mejor definido que en su propuesta de 2020. ‘Amoríos’ toma la intensidad de la lírica española y lo transforma en volantes que se mueven solos, patrones que explotan la sensualidad femenina y un uso del color, especialmente en el uso de amarillos y tonos apastelados, que nos hablan y mucho de por donde quiere ir Sara con su flamenca.
José Galváñ, ’10’. Un aniversario muy especial, sus 10 años en Sevilla, sirvió a José Galváñ para lanzar una propuesta que comienza muy malagueña (como es él) y se torna de repente en especialmente sevillana, con el rojiblanco como especial protagonista, propuestas de fiesta que invitan a irse a los toros con un buen mantón y un final eminentemente flamenco que hace un guiño a su profesión de bailaor.
Alejandro Santizo, ‘Faralá’. El diseñador debutaba con desfile en solitario con la correspondiente ampliación en número de trajes y… con una bajada de volúmenes que sin embargo no le restan casi nada a la esencia ‘Santizo’ que hay en esos trajes rojos o negros que siempre vemos en sus propuestas. Ideas reconocibles de su creador, flamencas que quieren irse de Feria, trajes sin mangas como principal novedad y una recuperación de los lunares en pasarela que le sientan muy bien a una flamenca que tiene tantas ganas de feria como el propio diseñador.
Sara de Benítez, ‘Carpe Diem‘. Tener una personalidad muy marcada hace que, en ocasiones, se eche en falta. Y ayer es verdad que Sara no fue muy de Benítez. La diseñadora cordobesa presentó una propuesta algo más enfocada en romería, con faldas amplias, nejas enterizas, aberturas entre volantes, diseños livianos (de volumen) y una paleta de colores básica en flamenca: negro con lunares blancos, colores bebé y verdes.
Mi Abril, ‘Vida mía’. En otros resúmenes hemos señalado que quizás hay firma que han aprovechado la pandemia para darse margen de tiempo y tratar de evolucionar su concepto. Y… ha tenido que llegar un confinamiento para que Lourdes Montes y Rocío Terry mejor considerablemente el estilo de sus flamencas, con una versión que sigue siendo clásica pero ahora se presenta más pulida, con los tejidos mejor seleccionados y con la intención de mostrar cosas diferentes en volantes y mangas que, sin salirse mucho del discurso, funcionan.
Aurora Gaviño, ‘Jaleo’. Sin medias tintas y sin jugar a nada: estilo Gaviño al 200% con el objetivo de pisar la feria con muchísimo jaleo, rojos, negros, celestes, volantes de retal, lunares, detalles étnicos y un patronaje que se ciñe al cuerpo de la flamenca y lo identifica directamente con su creadora. Aurora tiene tantas ganas de feria como nosotros, por lo que ella pone el piloto automático y el resto que venga con mucho jaleo.