Parecía que tardaría más en llegar pero no: estamos a cinco días de comenzar la temporada 2022 de moda flamenca con pasarelas, colecciones, trajes y toda la maquinaria perfectamente preparada para… pintar un lienzo que este año está más blanco que nunca. Porque, ¿Qué esperar de la moda flamenca tras dos años de parón?

Lo normal en esta web, y en otras similares, es hablar de tendencias y de lo que puede que se vaya a llevar, pero esta vez es diferente: no podremos hacer una lectura de ideas protagonistas para las próximas hasta que veamos un buen número de colecciones, ya que la temporada que se presenta no solo tiene una misión comercial, también emocional, reactivando un sector que en estos meses tiene que vender algo más que volantes y así lo vemos en estas cinco claves:

1. GANAS de Feria. Desde el primer traje que aparezca por la pasarela de We Love Flamenco hasta el último que veamos en la última pasarela que se celebre. Todos y cada uno de los diseños que veamos en esta temporada tienen una doble misión: que los diseñadores los vendan (obvio) pero, más que nunca, que nos metan en el cuerpo unas ganas de Feria, de Romería, de Fiesta Patronal o, sencillamente, de flamencura que no haya vacuna que nos la quite. Las colecciones van a tener este año un importante componente psicológico y los diseñadores saben que ahora no solo tienen que animar a la venta, también a las ganas, a la confianza, a la fe de que en cuatro meses estaremos acumulando albero en los zapatos. Y esa sensación tiene que verse en cada traje, ya sea con colores alegres, estampados florales vistosos, lunares por todas partes o diseños desenfadados. Lo dicho: esta temporada hay que vender las ganas de feria. O de Juerga.

2. ¿Qué pasará con la moda aflamencada? La otra gran duda de la temporada es cómo se va a afrontar ese posible maridaje entre moda convencional y moda flamenca que en otro tipo de pasarelas se ha podido ver pero cuando nos toca a nosotros, no termina de cuajar. Y lo ha hecho por varios motivos: hay diseñadores que han tenido la pericia de saber moda para fiestas andaluzas sin ser traje de flamenca. Lo han conseguido contextualizando los diseños o sabiéndolos incorporar a la colección o desfile. Pero, como ya dijimos una vez, la hemeroteca también puede recordarnos algunos patinazos en esta cuestión donde esa «moda aflamencada» era más bien intentos de invitada o novia perfecta que poco o nada tenían de flamenca. Si tenemos que meter en el cuerpo ganas de Feria, que sea con trajes de flamenca o con moda flamenca. Porque el público que vaya a una pasarela va a querer ver FLAMENCAS. Sean con pantalones, con un mono o una falda sin volantes, pero que haya flamencura, que apetezca llevarlo de Feria. Que sí, que todos los diseñadores hacen fiesta y novias, ya lo sabemos, pero si queremos que el sector salga adelante como se merece, ha de hacerlo con moda flamenca.

3. Colores Flamencos para el 2022: ¿Azul, verde, gris y lila? La gran mayoría de las colecciones suelen realizarse algo condicionadas por lo que ofrecen los almacenes y los distribuidores de tejidos. Obviamente, son empresas y tienen que vender su propio repertorio. Y si atendemos a lo que hemos visto en los últimos meses en moda para bodas y eventos, hay cuatro colores que hemos visto sobradamente: el verde en una tonalidad oscura, el azul real, los grises o el lila han inundado varios hashtag en instagram. ¿Lo harán en flamenca?

4. Reivindicar el Flamenco. Los pocos nombres de colecciones que hasta ahora hemos conocido nos remiten que, además de los colores del punto anterior, tendremos mucho rojo, negro y blanco. O lo que es lo mismo: mucha inspiración en el flamenco como emblema del arte andaluz y muchísimo blanco con lunar negro o viceversa. No es de extrañar: ante la duda sobre qué hacer, es una fórmula perfecta a la que acudir, además que sirve como forma de hacer diseños reconocibles, patrones que queremos ver y recordarnos por qué tenemos todo un sector económico alrededor del traje regional.

[Nota: buscando imágenes para este post he comprobado que la colección 2020 de Pablo Retamero y Juanjo Bernal, ‘Meraki’, contiene bastantes ideas que se reflejan en este post, lo mismo conviene revisarla]

5. Por lo demás: carta blanca. A diferencia de años anteriores, este 2022 es realmente complicado intuir por donde van a ir las colecciones más allá de lo expuesto porque esta vez, y aún existiendo los cuadros de tendencia en moda convencional, parece que estamos partiendo de una casilla de salida en la que cualquier cosa puede gustar o no y en el que la moda flamenca no va a adaptar otros discursos, sino que va a reconstruir el suyo propio. Así que a la pregunta de qué se va a llevar este año habrá que espera, al menos, a que pasen We Love Flamenco y SIMOF.