We Love Flamenco 2018. Flamenca Pol Núñez: Locuras flamencas

Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.

‘No te detengas’, Apócrifo atribuido a Walt Whitman

‘Aprende de quienes puedan enseñarte’. Quédense con esa última frase. Aprende de quién está ahí para enseñarte, para mostrarte el camino, para hacerte ver cuán rico es el aprendizaje cuando se quiere crecer e ir a más. Siempre lo digo (y lo diré), de Flamenca Pol Núñez se aprende. Esta firma es una de las que vertebra la columna de los estilos flamencos en su vertiente clásica pues su universo personal se ha consolidado como un referente, como un libro abierto del que hay que aprender, que inspira y que seguirá inspirando a quienes lleguen.

¿Saben que se puede aprender de su último desfile? Que hay que divertirse con tu trabajo. No es baladí ni tampoco vacío: las emociones como tal se contagian, especialmente cuando estamos en sociedad, y los volantes de Pol Núñez llevan impregnados un positivismo, una alegría por la vida y un carisma que permite intuir que, a pesar de los pesares, el oficio de la costura en flamenca les reporta grandes vivencias personales a sus creadoras.

Lo vemos y lo palpamos, pues ese disfrutar con tu trabajo genera creatividad y fluidez en la producción, tanto como para incluir cinco batas de cola en la colección. La profusión de ideas también nos lleva por nuevas formas, como las faldas donde los volantes abrazan nuevas texturas o patrones, los vestidos cuyo diseño no sabemos si son de Feria, Rocío, verano o evento BBC pero igualmente nos entran por los ojos, los trajes clásicos que convierten la saturación de colores (ojito con el naranja, morado y rosa) en su mejor aliado, la elaboración de los estilismos con el trabajo de Malola Complementos o los estampados que, una vez más, nos traen la mejor versión de toda una maison flamenca. Capítulo aparte son las mangas de estas ‘Locuras Flamencas‘: tradicionalmente el fuerte de la firma son sus reconocidas faldas, pero esta vez los brazos de las flamencas piden protagonismo a la manera que lo haría cualquier patrón de la casa: con vuelos, tejidos ligeros y esa liviandad revestida de sencillez que atrae y convence. Unida toda esa marabunta de ideas, nos queda un conjunto en el que prima, esencialmente, la idea de que en flamenca hay que disfrutar con lo que se hace. Ese es el aprendizaje que, a veces, debería quedarnos.

En líneas generales: Delia Núñez y su equipo nos ofrecen una colección donde los trajes que identifican el estilo de la firma se van sucediendo con nuevos patrones, mezclas de colores bien resueltas y algunas salidas de corte más conservador que, en conjunto, dan solidez a las locuras flamencas.

Destacamos: la combinación naranja-morado es uno de los puntos más interesantes que deberíamos reseñar para la temporada.

Nuestra selección: nos quedamos con el vestido canastero de talle alto, el rosa de lunares y el de lunares con patrón de cuerpo en forma de semicírculo.