Cuando en varias ocasiones he podido entrevistar a diseñadores que han obtenido un premio que, de manera no oficial, los acredita como profesionales, muchos de ellos dicen que a lo mejor no es el momento de colocarse la etiqueta, que para eso hace falta tiempo y bagaje. No es su caso: Juan Boleco ya es todo un profesional en la moda en general y la flamenca en particular, pero ha tenido que ser su particular ‘Quimérica‘ la que nos acerque a su momento de madurez como creativo, a ese momento en que sus bases están asentadas, su universo construido y su imaginación ya puede permitirse el lujo de crear sobre sí misma. ¿Cómo se vislumbra esa madurez? Veamos las claves de la colección:

1. El universo Boleco existe, pero con novedades. Estructuralmente la colección recoge lo mejor de las anteriores colecciones y lo reafirma. Y bien que hace: tener estilo es saber traducir lo que sabes hacer a lo que se lleva, y en esta propuesta todos los volantes en mangas o faldas son marca de la casa y se reconocen a la primera. No hay ruptura pero sí novedades: las mangas globo con lazada, las camisas con patrón de sastrería o las faldas tableadas se unen o suponen la novedad más notoria de una colección donde todos los trajes están relacionados entre sí.

2. De la flamenca atemporal a la flamenca polivalente. Casi todas las salidas te dejan con la misma duda: ¿Para Feria o para Rocío? Aquí os decimos que directamente para ambas y que la separación entre ambos estilos aquí se ve muy difusa. Ademas, la modernidad que acompaña a cada uno de los bocetos invita a traducir muchos de ellos a moda urbana o de fiesta. Porque… ¿Qué nos impediría apostar por algunos de estos looks para un evento no flamenco? Juan Boleco (es de los pocos que) ha entendido que es preferible que tu colección traspase el lenguaje de las fiestas de primavera y que esos patrones sean polivalentes o para cualquier tipo de ocasión. Optimización de recursos se llama.

3. Un nuevo elemento que se extrae y se incorpora a los iconos de la firma. En ‘Hallelujah’ fueron los estampados de plumas de pavo real, en ‘525‘ el macramé, en ‘Catarsis‘ las geométrías y ahora en ‘Quimérica’ las flamencas se distinguen por ornamentos de colores propios de la cultura árabe o musulmana. Solo con ver ese detalle ya te sitúas y sabes en qué colección estás. Ese reducir el concepto de colección a un pequeño elemento juega a su favor a la hora de ser recordado en medio un mercado atiborrado de diseñadores (no tanto de ideas).

4 Los colores, los grandes protagonistas. El manejo de la saturación de tonos, la querencia por el lunar negro, el acierto del amarillo, lo bien que combina el granate o la incorporación de tonos tierra o apastelados. Todo cabe en Quimérica y todo se va uniendo por medio de combinaciones que juegan a los equilibrios, a hacer que en un diseño sea un color el gran protagonista junto a un selecto club de secundarios que suman al conjunto.

En definitiva, una colección hecha con madurez y en el que la coherencia está tan hilada que todos, todos los trajes, reunen los cuatro puntos que hemos referenciado.

Nuestra selección: nos quedamos con el traje de mangas globo en amarillo, el conjunto de falda y top de lunares negros o el traje en largo midi.

Puedes contactar con el diseñador por Instagram.
Juan Boleco tiene su atelier en C/ Monasterio nº 1, Palos de la Frontera.
Contacto: 638 92 12 63

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