Tanta era la expectación por el 25 aniversario de SIMOF que hasta la primavera pareció asomarse por Sevilla Este llevando a la jornada inaugural a alcanzar los más de 20 grados en sus horas centrales. El clima perfecto para el momento perfecto: el de tomar el pulso a un evento que este año tiene todas las miradas en él.

Ahora bien, ¿Como fueron las primeras flamencas del aniversario? Como lleva pasando desde hace unos años, el jueves se resume en un mano a mano entre las firmas señeras y aquellas que acaban de llegar. Entre la maestría de Lina, la sevillanía de Pilar Vera o el show de Aurora Gaviño frente a las flamencas personales de Luis Fernández, Alejandro Santizo, Consolación Ayala y Pedro Bejar. Las dos caras bastante aseadas de una misma moneda que levantaron al público y que, desde luego, sabían a lo que venían: a darlo todo por y para la moda flamenca. Veamos como fueron los desfiles:

Emprende Lunares. La mañana no solo fue de inauguración. También fue el momento de conocer las colecciones con las que los ganadores de Emprende Lunares 2018 se graduaban en SIMOF con unas colecciones que les supone su entrada al mundo profesional. Casi todos ellos apostaron por una flamenca claramente comercial, con muchas ideas propias de tendencias actuales y algunos detalles de personalidad que, eso sí, necesitan de más de un año para identificarse. De todos ellos destacaríamos en especial el trabajo de Amalia Vergara (traje del centro). Agus Dorado (izquierda) con su propuesta de camino o María Amador (derecha) también llamaron la atención por sus coloridas propuestas de camino.

Lina, ‘Fuera de contexto’. Olviden el nombre. En Lina no hay absolutamente nada fuera de su sitio, al revés: en la firma maestra de la flamenca son conscientes de su posición hasta el punto de que sus flamencas guardan una coherencia muy pulida y muy trabajada, desde la elección de tejidos hasta los acabados pasando por los estilismos que cuidan a la perfección todo para que esta flamenca sea de la casa. Lo mismo ocurre con sus desfiles: pocas ocasiones tenemos de ver una lección magistral en la que el pasado sabe conectar con el presente.

Aurora Gaviño, ‘Salvaje’. Los mensajes de empoderamiento femenino fueron los protagonistas (junto a los mantoncillos a los que iban cosidos) de un desfile en el que Gaviño ha optado por la sencillez, por hacer una versión light de su flamenca en el que los detalles de su marcada personalidad asoman justo en el momento necesario para que el traje sea marca de la casa.

Alejandro Santizo, ‘Retales de mi vida’. Entre el rojo y el negro que tanto han marcado el devenir de sus flamencas, Santizo nos dibujó una colección que empieza a presentar síntomas de cambio, de buscar nuevas ideas y formas con las que las propuestas de su creador vayan creciendo y enriqueciéndose. Eso si, el color block sigue estando tan presente como sus grandes volantes de capa. Una colección muy suya, que parece adelantar algo y que tiene varios puntos (como los lazos) a tener muy en cuenta.

Luis Fernández, ‘Flamencool’. Una auténtica muestra de folclorismo chic, de cómo vestir al reparto de ‘Arde Madrid’ si viniesen a la Feria de Abril, es lo que Luis Fernández parecía plantear sobre la pasarela. El diseñador metió en una coctelera su reconocido buen gusto, con algunos cánones clásicos, su poquito de tendencias actuales, mucho lunar y ese toque tan exquisitamente chic con el que remata sus creaciones. El resultado es una propuesta que se intuye más desenfadada que sus dos anteriores colecciones.

Pilar Vera, ‘Y Sevilla’. Puede que sonaran canciones dedicadas a la ciudad, pero lo que se estaba desfilando era un diálogo entre el ayer y el hoy, entre la flamenca clásica que siempre es de Pilar y en aquellas ideas que en los últimos años han llegado para quedarse. Bajo el nombre del poema de Machado sale una colección en la que los vuelos de los volantes le ganan la partida por rotundidad al volumen.

Consolación Ayala, ‘Malvasía’. La diseñadora de Utrera cumplía un lustro en las pasarelas flamencas con su colección más larga hasta la fecha (36). Dedicada al vino y a los colores de la uva, Ayala recuperó sus flamencas de romería (que llevaban años sin desfilar) y las unió a esa flamenca de feria que sabe ser clásica y elegante al mismo tiempo y que mediante volantes de capa, muchos lunares y detalles de patronaje, sabe ganarse al público.

Pedro Bejar, ‘A’. ¿Qué harías si pudieras enviar un mensaje al pasado diciendo que todo, lo bueno y lo malo, va a merecer la pena? Eso fue lo que hizo Pedro Bejar. El diseñador dejó para el cierre de la jornada un grupo de 5 diseños en sus dos colores fetiche (blanco y rojo) y recordando lo más icónico de su estilo en cada una de sus colecciones, incluida esta ‘A’ que se va creciendo desde el primer momento a través de una propuesta que exagera y madura el estilo del diseñador a partes iguales y que deja, para la posteridad, a todo un niño transformado en hombre. Sin duda, una de las joyas de la temporada.

 

Hoy viernes comenzamos el día también desde temprano. A las 11 de la mañana tendremos los nóveles y por la tarde… ya saben. Por instagram les contaremos lo mejor de cada desfile y mañana tendremos aquí el resumen.