‘Un Camino de Flores’ no solo fue la colección con la que Rocío Martín estrenó el cambio de emplazamiento de la Pasarela Flamenca de Jerez, también fue su particular punto de inflexión en la moda: desde entonces hemos visto como las hermanas Martín han ido en evolución constante, creciendo y apostando cada vez más por jugar con la moda hasta labrar un estilo propio que, teniendo la Romería del Rocío como eje principal, pone un perfil desenfadado a ideas más propiamente clásicas. Una fusión que las ha hecho imprescindibles en su pasarela y que este año se materializa en una propuesta con cierta dedicatoria a su clientela a través de estampados y colores hechos para vivir la primavera. Veamos al detalle:

Degitana siempre… literal. La idea de la colección procede de que las clientas de las hermanas Martín les dicen que irían con sus trajes siempre, en cualquier momento u ocasión. Y puede que no vayan del todo desencaminadas, al menos con esta colección. Y es que esos tejidos de punto, ese animal print, esas rayas azules y beige, esos dos piezas, esas faldas o esos vestidos oscilan entre la flamenca de romería y una suerte de propuestas que, con la vuelta correspondiente dada, podrían tener su toque urbano. Como hemos dicho en otras ocasiones, la flamenca de camino se está poniendo muy callejera y en Rocío Martín lo han hecho a su manera.

El vuelo se hizo para el Camino. Como es habitual, los cortes a la cintura siguen dibujando la concepción más clásica que la firma tiene de la jerezana que va al Rocío, pensando en esas jornadas en Doñana donde comodidad y practicidad deben ir de la mano. Unos diseños que, según quien los mire, pueden ser perfectos para una salida de Hermandad o bien para una tarde de Feria. Que cada una le ponga el nombre que mejor le vaya.

Lunar blanco sobre color saturado. Pocos tejidos dieron más juego en el comienzo de la flamenca como sector en la moda que los lunares blancos de tamaño medio y que aparecían muy juntos en las estampaciones. Ya fuera en gasa o en popelín, los vimos mucho hace unos 20 años y ahora los recuperan en Rocío Martín para unas hechuras muy a la tendencia actual o en trajes que no juegan con el volumen pero sí con los metros y con unas tonalidades de naranja, amarillo, azul o morado especialmente marcados.

Elegancia y sensualidad van de la mano. Ya sea porque las fiestas caen más tarde o por la idea de querer explorar líneas nuevas, pero lo cierto es que los corpiños, los escotes generosos en V o las rajas en las faldas dejan ver una flamenca que juega más con la feminidad y que apuesta por desmarcarse del patrón propio de la firma y mostrar facetas más variadas. Y todo ello se hace integrando el discurso dentro del desfile y dando algunos de los momentos más destacados del mismo.

A esta idea que aparece en buena parte de la colección se le une un final donde quizá Rocío y Susana han querido jugar más con la moda empleando colores y tejidos que hagan más explícitos esos patrones de estilo moderno o con cierta línea experimental que, ciertamente, aparecen como parte de la colección y adquieren personalidad propia en ese cierre.

Invitación a la primavera. Hay desfiles que tienen algo muy importante y es llevarte directo al origen real del traje de flamenca, a nuestras fiestas, a esos recuerdos de lo que hemos vivido y de lo que está por llegar. Y eso Rocío Martín lo logra contagiar: su desfile está hecho para una clientela que se vuelca con ellas, que disfruta cada salida y que hace que quieran vivir la primavera «degitana» y siempre.

Nuestra selección: nos quedamos con el traje de lunares en varios colores, el dos piezas de animal print o el de rayas beige y azul.

Puedes contactar con la diseñadora por Facebook.
Rocío Martín tiene su tienda en la Calle Ancha 16, Jerez de la Frontera.
Contacto: 956 18 36 01

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