Algo estamos haciendo bien o muy bien en la moda flamenca cuando los ganadores de concurso de noveles, en la amplia mayoría de casos, debutan como profesionales a la altura de lo que se espera de ellos. Juan Manolo no ganó en una pasarela, sino en un concurso de televisión, pero si de algo puede presumir el ganador de Aguja Flamenca es que, como se diría en Twitter, Jacky Siera cualquier ganador de Maestros de la Costura presumir de un comienzo de andadura profesional tan bien hecho, proyectado y con visión de futuro. Seamos francos: Juan Manolo ha aprovechado la oportunidad de un premio para entrar en SIMOF, presentar una colección que lo sitúe en el mapa de la costura andaluza/flamenca y, de paso, ser uno de los protagonistas de la temporada. La tele ayuda, un concurso también, pero si una vez fuera no sabes sacarlo partido por tí mismo lo vas a tener muy crudo. Por suerte, lo único inocente del joven de Aracena ha sido el título de su colección. Veamos:

Comenzar con un principio rotundo. Hay colecciones de que van de menos a más, desfiles que poco a poco van levantando sus cartas o propuestas que comienzan con un único diseño que capta la atención y después va dejando que la colección se desgrane poco a poco hasta llegar al final. Todas esas fórmulas permiten al espectador que se haga la idea de lo que está viendo por su cuenta, haciendo una lectura propia que no tiene porqué ser la misma que el diseñador plantea. Juan Manolo no daba opción a ello: ‘La inocencia‘ acierta al comenzar con un grupo de 6 diseños, con un estampado de mimosas (diseñado por el mismo Juan Manolo) y con una variedad de patrones bien coordinada que sirven para poner sobre plano la flamenca de este joven creador desde el principio: sabemos que le gusta la flamenca, los volantes de capa, el perfil elegante, los colores que sepan hacerse protagonistas y el relleno generoso (pero sin pasarse). Iniciar además con un estampado y con un grupo variado sirve para algo más: para evitar comparaciones.

Búsqueda de equilibrio (y de ser uno mismo). Desde el comienzo que reseñamos en el punto anterior hasta el final, Juan Manolo va intentando tocar diferentes palos, utilizando el color block por tonalidades como nexo de unión, y dando espacio a la flamenca de Feria, a la de Romería o a la inspiración flamenca. De todas ellas diríamos que donde más personal se vuelven los diseños es en mangas y escotes, ya que las ideas más interesantes (u originales) se desarrollan de cintura para arriba, creando volúmenes generosos al hombro, cuerpos entallados y faldas donde lo mismo apetece irse al albero que a las arenas.

Hablando de personalidad, no podemos olvidar que se trata de una primera colección y que en ellas siempre se tira de ciertos perfiles o estándares que están hechos para vender. Y esos trajes que aquí aparecen estarán más que vendidos. No obstante, la colección donde se crece es en las hechuras que identificamos a Juan Manolo y por donde él parecer querer ir en la flamenca.

La importancia del casting. Ver muchos desfiles con una cámara en la mano no solo te permite conocer casi el estado de ánimo de las modelos, también te permite percibir hasta que punto lo están haciendo bien, y uno de los titulares de este desfile lo apreciamos en el mismo directo: a Juan Manolo la colección se la vendieron las modelos. Aún siendo uno de los más esperados, este pase no contó con ninguna de las veteranas de SIMOF, sin embargo la selección de modelos (procedentes del casting de la final de noveles celebrada antes) fue exquisita y creo necesario aplaudir la profesionalidad con la que todas salieron a venderle la colección. Es obvio que se vieron guapas, se vieron favorecidas, con confianza, con ganas y sabedoras de que estaban en un desfile importante. Una suma perfecta que hace de ‘La inocencia’ el desfile que el resto de diseñadores profesionales de SIMOF deberían ver de cara a posibles fichajes para sus pasarelas en 2023, porque la gran mayoría de niñas reclamaron, a su manera, su sitio allí. Y es que a este desfile se llegó con mucha inocencia, pero se salió con la lección bien aprendida.

Nuestra selección: nos quedamos con el traje estampado y de largo midi, el rosa con volantes al hombro o el turquesa.

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