Hace 10 años ‘Mis flamencas’ fue la colección con la que Pilar Vera abrió aquella edición de SIMOF. Un 2012 que queda lejano y que sería la última vez en que la diseñadora fuese la encargada de abrir el telón para los profesionales en la principal cita de la moda flamenca (luego volvería al sábado para retornar luego a la tarde/noche del jueves). Una década después, con el eco de una pandemia, y con el permiso de Eva González, Arcangel y Victorio & Luchinno, Pilar volvería a ser la encargada de recuperar la moda flamenca para los nombres profesionales y consolidados en SIMOF. Y lo hizo, como su nombre indica, demostrando que los volantes y las flamencas tenían que volver ‘Aquí y ahora‘ con una propuesta clásica que, a la vez, contaba con bastantes guiños a su propio legado:

¿Un ‘Grandes Éxitos’ no intencionado? Según el dossier de prensa de SIMOF fue en 2018 cuando Pilar Vera celebró su último aniversario, los 40 años en el sector, con su colección ‘A tu vera’, si bien la misma era su propuesta para esa temporada más que una retrospectiva. Recogemos el dato porque este ‘Aquí y ahora’ tiene más de autobiografía que otras de sus colecciones. Todo (absolutamente todo) lo que esperas de Pilar está en este desfile, comenzando por un traje liso en blanco, otro en negro y otro en rojo. También hay trajes clásicos con mantoncillos de lunares blancos, algunos diseños de mangas en los que volantitos y pasacintas recorren el brazo de la flamenca, más volantitos al hombro, cortes canasteros cuyo frunce se reconoce a la primera, escotes altos, faldas cortadas a la cadera y algunas propuestas de corte aflamencado que se integran en el conjunto. Hay incluso trajes que, siendo nuevos, pretenden rememorar otros desfiles de la diseñadora (ese verde y rojo tan de ‘Las Brujas’). En resumen, si tuviéramos que elegir una colección de Vera para explicar su legado esta sería una de ellas.

Siendo ya más ortodoxos os diríamos que en todas las colecciones de la diseñadora hay un estampado o un grupo de diseños que distinguen y permiten reconocer de qué colección se trata, cosa que aquí no pasa al ser una propuesta clásica o sin aditivos que intenta casar el estilo Vera con la flamenca de siempre.

Faldas a mirar con lupa. Ni volantes de capa ni organdil ni metros excesivos de carrucha. El encanto y la impronta clásica de Pilar Vera pasa siempre por un diseño de faldas cortadas bien a la cadera o bien a la cintura donde, eso sí, no se escatima en detalles ni en metros de tela a partir de dibujos realizados con pequeños volantitos. Hay firmas que tienen una silueta predefinida que ha ido surgiendo con los años a base de dar con el punto que su publico le requiere y Pilar, cuando saca ese lado más personal sabe dejarnos trajes que hablan de ella, que visten la flamenca en su esencia y aportan ese toque innovador de cintura para abajo mientras que la mitad superior, estilismo mediante, saber dar la foto. Para algunos no dejará de ser un traje de toda la vida, pero pararse a mirar como lo clásico busca renovarse en pequeños detalles es parte de lo que buscamos cada temporada en flamenca.

Desfile del revés. Otra constante de del trabajo de Pilar (insisto, este desfile tiene un algo de biográfico) es dividirlo en tres partes, con un grupo de inicio y otro de cierre, dejando entre medio pinceladas sueltas que tienden a complementar la introducción y el desenlace. Por regla general el principio suele dejarse al blanco, al colorido y a la mezcla de tonalidades en patrones clásicos, mientras que en el final aparece el negro con trajes de flamenca y propuestas aflamencadas en las que Pilar da rienda suelta a sus ideas. Pues bien, ‘Aquí y ahora’ cambia los papeles: el comienzo es el grupo que tenéis sobre estas líneas y el cierre fue la imagen que hemos puesto de cabecera del post. Es posible intuir el por qué: en el año en que la flamenca volvía tras la pandemia y en el que parecía que las pasarelas se iban a llenar de moda de inspiración andaluza Pilar Vera abre su desfile con esa premisa pero, tras esos negros y lunares entregados a otros diseños, lo que llega es un final de blancos, rojos, lunares y trajes de flamenca de toda la vida. O lo que es lo mismo: Feria de Sevilla, clasicismo y alegría.

Básicamente es una lección sin palabras: la moda flamenca puede regresar buscando nuevas aventuras pero al final lo que debe primar, lo que debe resultar, es hacer y poner sobre la pasarela trajes de flamenca que nos inviten, aquí y ahora, a irnos de Feria.

Nuestra selección: nos quedamos con el conjunto de torera y falda canastera, y los trajes blancos con pequeños lunares. Si se apuesta con lo clásico, que sea en la versión más genuina de la diseñadora.

Puedes seguir a la diseñadora por instagram.

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