En un alarde de pereza absoluta hemos decidido iniciar nuestros repasos de trajes y moda flamenca previa a la Feria de Abril con la elección más obvia: el color rojo. Así, sin más. O más aún: que llevemos dos años viendo una saturación de trajes rojos en ferias y romerías, o que las mismas fotos con las mismas influencers y con los mismos trajes rojos aparezcan en las mismas cuentas repetidas de instagram ha provocado no solo que en casetas y arenas se multipliquen modelos casi todos ellos con hechuras y perfiles idénticos, sino también ha llevado a uno de los colores flamencos por excelencia a estar tan recurrente en pasarela que raro ha sido el desfile en que no ha tenido presencia. Por suerte no todo ha sido dos volantes con un mantoncillo, aunque esa fórmula parece no agotarse (y en Alejandro Santizo bien que lo saben, para su suerte).
El rojo vende, el rojo atrae y el rojo es tan flamenco como un volante bien armao, de ahí que nuestra primera parada antes de la Feria sea dedicada en exclusiva a este color, con trajes monocromáticos y ocho ideas o tendencias diferentes para lucirlo. De la más de toda la vida a la más moderna pasando por cortes, volantes o detalles a no olvidar: al rojo le sienta bien todo en la flamenca y como muestra aquí van varios (32) botones que, esperemos ya estén vendidos y esperando el día de su estreno.
Clásica y de rojo. Una primera aproximación y probablemente la que sea opción mayoritaria, la del estilo clásico de traje+mantoncillo. Carmen Acedo subió el corte hasta la cintura, amplió el vuelo y cuajó de detalles sus particulares faldas canasteras y, en el caso del diseño rojo que nos trae, sin alterar las tonalidades (a pesar de emplear diversos materiales). Muy con su sello de talle bajo la cadera y volantes canasteros desiguales se presentaba Pilar Vera, optando por mantoncillo en verde agua. A caballo entre la Feria y el Rocío de los 70 (ojo a ese pañuelo de lunares) y con collar a juego la flamenca en rojo de Yolanda Moda Flamenca. José Manuel Valencia por su parte apostó en su propuesta por un look en el que absolutamente todo (traje, mantoncillo, complementos) era rojo.
Volantes al hombro. Una de las tendencias protagonista de los últimos años se ha conjuntado bastante bien al vestirse de rojo y no es para menos: añade pomposidad. Cecilia Alcántara lo emplea en una manga de largo de camiseta para rematar un diseño perfecto para las que prefieren ir holgadas (y desenfadadas). Rocío Feria los lleva al hombro, los desliza por el escote y deja los brazos al aire, mientras que Leticia Lorenzo opta por añadir volumen, el escote cuadrado o el cuerpo entallado. Sin volantes pero con volumen-abuyonado al hombro vimos la propuesta en rojo de Conso Delgado que, como veis, jugaba a darle el protagonismo a la parte superior del traje.
Con escote barco. Si haces crossfit pasa directa al siguiente párrafo. Si te gusta lucir cuello, clavícula, hombro y bronceado quédate. José Raposo moldea el escote barco con una línea ondulada (y sí, le añade forma al no ser escote recto). Luis Fernández lo emplea precisamente para enmarcar e incluir su propio logotipo de flores cruzadas en el traje. Juan Manolo lo acompaña de un largo por debajo de la rodilla (en el traje más coquette de todo este post). Curvado y muy en los cánones de la tendencia actual lo vimos también en el desfile de Rosa Pedroche.
Escote protagonista. Seguimos marcando busto, esta vez hagas crossfit o no. Tomando como inspiración la corsetería (fue la guía de su colección), en estilo halter y sobrada de volantes vimos el rojo en Carmen Latorre. Marcando bien la V del busto lo puso Mónica Méndez (a la que esa manga de volantitos le añade bastante gracia al conjunto). Casi jugando al dos piezas (¿O al bikini?) lo presentaba Carmen Benítez, aunque si tenemos que conjugar escote+rojo+transparencia+feminidad hay un nombre que habla por sí solo: Teressa Ninú.
Más es más (volantes). Para las amantes de los cuerpo entallados acompañados de metros generosos de carrucha-organdil-can-can también hay donde elegir. Lorena Rodríguez le añade a ese perfil un volante recorriendo el busto de la flamenca, Nuria Carmona marca el escote o las mangas abuyonadas mientras que Con T De Touché abre mangas y define el escote en V. Aunque si quieres mucho volante maxi y volumen, una alternativa diferente sería la de Emilio Alcalá: en vez de ser parte, los dos volantes que componen el diseño son el traje al completo.
Cubierta de rojo. Dejar poco o nada del cuerpo sin cubrir. No sabemos si nos espera una Feria de altas o bajas temperaturas (os recordamos la Semana Santa casi invernal que venimos de sufrir pasar)… Nada que un mantón no arregle en el segundo caso. Pero si prefieres un cuello a la caja con mangas y falda larga José Joaquín Gil lo trae en una opción elegante a la par que sencilla. Con diferentes lunares, brillo en el tejido y lazo al cuello se ve la flamenca de Ángela Trigo. Por su parte Pablo Lanzarote abrió su desfile con un grupo de trajes rojos del que nos quedamos con este de diferentes texturas y volantes. Manteniendo la estructura aunque con encaje (y su poquita de transparencia) vimos a la flamenca en rojo de Sergy & Tapiju.
De chaqueta, de rojo y a la Feria. En sustitución del mantoncillo y siendo una pieza que sabe como reclamar protagonismo, la chaqueta ha pasado en flamenca de ser la típica torerita a dar bastante juego en los diseños. Bien lo sabe Verónica de la Vega, que cada año nos trae varias a su colección y en la de 2024 la ha traído en un rojo muy generoso en volantes. Drapeada, con textura y con ese aire puramente flamenco que tan bien le funciona se presenta la de José Galváñ. Para celebrar sus 10 años en SIMOF Pilar Rubio inundó de rojo la pasarela y, entre esos diseños finales, un diseño sencillo con su chaqueta entreabierta. Si además de llevar chaqueta quieres también llevarlo todo, quédate con Aránega y su chaqueta de volantes, flecos, madroños, hombreras y hasta lunares.
Rojo y con firma propia. Cerramos este repaso con cuatro diseños en el que el color es la base para un traje que es de esos que hablan por sí solos, o que identifican a la colección de la que proceden o al creador que está tras él. José Hidalgo lo hacía con dos ideas que suelen verse en sus desfiles: flecos cortos y un patrón que juega con la idea de lo que sería un mantoncillo (o dos) incorporado al traje. Cuello caja más cuerpo entallado con carruchas maxi (o volantitos mini) es la opción de Ernesto Sillero, muy en la línea de sus últimas colecciones. Pedro Bejar lo hace en mikado (su tejido fetiche en 2023 y 2024), con un volante marca de la casa y sin mangas, mientras que Alejandro Santizo lo hace con unos volantes, un vuelo y un escote que, con sus modificaciones, lleva un sello prácticamente inconfundible y que es de los primeros nombres que se nos viene a la cabeza cuando hablamos de flamenca y rojo.
