Decimos que hay tantos estilos en moda flamenca como pueblos o ciudades tiene Andalucía. Y razón no falta: la evolución del traje de flamenca no solo se debe a los preceptos de la moda, también responde a la necesidad de atavío, al estilo que nace de manera espontanea en un determinado sitio y a la etiqueta que se ha terminado de aceptar como costumbre en diversos grupos sociales. Puede que la división clásica entre Feria y Romería sea la más básica, pero a partir de ella salen muchísimas más, cual árbol genealógico, dando entidad y protagonismo a cada una de sus ramas.

Conocer la riqueza de la flamenca es asignatura obligatoria para toda la que abre una cuenta de instagram y se cree que lo sabe todo de volantes lo que nos permite también contextualizar determinados desfiles que, en las principales pasarelas, le chocan a la mentalidad chovinista sevillana. Por ello, es necesario entender que eso que estamos viendo en otro lugar es la norma, aunque para nosotros sea lo extraño.

Uno de esos estilos podría ser el que engloba a las diferentes fiestas en honor de la Santa Cruz en el Condado de Huelva. En el mes de Mayo se citan los volantes en Bonares, La Palma del Condado o en Rociana con procesiones a las que las flamencas acuden con un estilo en consonancia con el barroquismo de la fiesta y donde los volantes buscan ser tan de gala como la misma celebración requiere. El caso que nos ocupa hoy es el de Rociana del Condado, pueblo que conocimos de la mano de su diseñador local José Manuel Valencia. En plena procesión de la Cruz y con un cortejo compuesto por flamencas, reinas y romeras, pudimos conocer en primera persona una festividad en la que el volumen generoso de volantes, las aplicaciones, los tejidos propios de la moda de fiesta y los detalles de bordado o encaje se unían a otras propuestas más livianas (pensadas también para un segundo pase en el Rocío) con las que se cumplía el tópico de que no hay fiesta en Huelva sin trajes de El Ajolí y Manuela Macías.

Diseños de El Ajolí (izquierda), Lola Martín (centro) y Manuela Macías (derecha)

Como veremos, una forma diferente de entender la moda flamenca en la que las ideas no se desvinculan de manera clara de lo que podemos entender como un estilo clásico, pero si presenta un perfil diferenciado, propio de las fiestas que se desarrollan en los pueblos, en la que la flamenca se mueve por centros históricos y acompañando casi siempre un cortejo procesional «presidido» por un cortejo de honor de Reinas y/o Romeras que van con bata de cola o uniformadas. En el mismo podíamos ver varios de los diseños de José Manuel Valencia que ya se estrenaron en su desfile de Viva by WLF consiguiendo, como decíamos al principio, contextualizar y encajar en su sitio las ideas de un joven creador que ha llevado a las pasarelas sevillanas lo que, parece, define a sus paisanas cuando se visten de flamenca.

Diseños de José Manuel Valencia

Una forma diferente de conocer a las flamencas andaluzas, de conocer el sentir propio de cada pueblo o de entender porqué esos volantes son tan especiales para quienes los llevan y que se incorporan a nuestro album de flamencas en ferias y fiestas andaluzas. Os dejamos los estilismos destacados y la galería completa para que podáis conocer mejor la flamencura de esta fiesta:

 

Flamencas en las Cruces de Rociana del Condado