Raro es el año que un cartel de Feria y Fiestas de un pueblo andaluz no se hace viral. Casi siempre por un motivo poco positivo. El año pasado fue Arahal, cuyo cartel de las fiestas del Verdeo fue encargado a uno de los mejores creativos que tenemos hoy día y debió de ser retirado por el clamor popular contra él. En esta ocasión el cartel de la polémica llega desde Almadén de la Plata. Y no precisamente por buenos motivos. Es este:

cartel almaden de la plata

Foto extraída del facebook del Ayuntamiento de Almadén de la Plata

Analicemos en seis puntos por qué este cartel se ha hecho viral:

Toda nuestra atención se centra en el mismo punto. Eso que vemos ahí es un churro bañado en chocolate. Es lo que cualquiera intuye, pero bien podría ser otra cosa y no han sido pocos los que se han aventurado a comentarlo. De hecho pensaba que yo era el único, pero no, alguien más se ha acordado de 2 girls 1 cup. También hay quien se puede acordar de Terelu Campos.

La perspectiva son los padres. La profundidad son los padres. La técnica pictórica son los padres. Y cuando alguien reclama que el arte es cosa de profesionales que han aprendido lo necesario para dedicarse a pintura, escultura, diseño o modelado te dicen de todo por elitista. Ajá.

El cordoncillo del traje de la flamenca aprieta hasta asfixiar. Vale, es un cuadro (nunca peor dicho) pero esos hombros están sufriendo demasiado y no hay cordoncillo o traje de flamenca que pese tanto como para crear ese efecto salchicha en los hombros de ninguna mujer.

El cuerpo de la niña nos arroja otra duda: ¿Su traje es una obra maestra del patronaje conceptual aplicado a la moda flamenca? La nula separación de cuerpo-brazo-manga y el mismo planteamiento del dibujo nos hace preguntarnos eso.

La tipografía empleada es tan infantil en su realización como el resto de la composición. Al menos se ha repetado el principio de coherencia y cohesión en la obra. Algo es algo.

El cartel ha sido elegido por un jurado. Y aquí viene la clásica disyuntiva con estos carteles de fiestas de pueblo: o este cartel es lo mejor que se encontró dicho jurado o la elección del mismo fue un paripé.

 

Y un pequeño dato: las escuelas y academias de arte son tan antiguas como las universidades. Si alguien ama la pintura de verdad y quiere que su nombre vaya ligado a eso, se formará, aprenderá, practicará y hará lo posible por mejorar y lanzarse cuando esté preparado para ello. Eso, para quien no lo sepa, se llama profesionalidad.