Parecía que ese día nunca llegaría, parecía que todavía no. Parecía. Pero sí: el momento de esperar se acabó y a través de una cortina de caseta a medio echar, José Hidalgo dejó salir a sus flamencas una a una de esa especie de encierro en el que estaban desde hace más de 20 meses y en pocos minutos devolvieron el colorido, los volantes, la alegría… O la Juerga. Porque al diseñador sevillano le tocaba abrir un We Love Flamenco que, además de estar de celebración, nos ponía otra vez la moda flamenca en presente. ¿Y que mejor que celebrar el regreso de la flamenca con una verdadera juerga?

Con esa premisa vimos desfilar 54 diseños donde, cual caseta de Feria un día cualquiera, hubo trajes de flamenca clásicos, algunos más innovadores y otros vestidos para aquellas que son feriantas de pro pero le quieren dar un descanso a los volantes (que no a la flamencura). Unidos todos los ingredientes bajo la personalidad de Hidalgo y servidos en la mejor jarra de rebujito, ‘Juerga’ abrió la temporada con estas claves:

Hidalgo tiene un plan anual. Desde hace algunas temporadas hay diseñadores que utilizan su desfile en una pasarela flamenca para mostrar el proyecto a nivel global de su firma no solo para la temporada de volantes, también para el año entero. Y lo hacen sin separar conceptos, más bien aprovechando la sinergia y sabiendo hacer moda que sea flamenca (o que no desentone en ese contexto): todo lo que ves en pasarela es el origen de lo que te van a vender. Eso parecen decirnos y casi sin olvidar el origen andaluz o del sur de esos diseños. José Hidalgo lo hace en Juerga ampliando su visión de la moda, apostando por aflamencar la fiesta, aportando ideas para ir al Real sin volantes y vistiendo de lunares algunos bocetos que lo mismo te valen para una tarde de casetas como para otra ocasión especial.

Flamenca Hidalgo en estado puro. Rojo, azules, blancos, negros o lunares sobre punto, flecos, patronaje con cortes geométricos, pequeños volantitos, cuerpos ceñidos y otras piezas más holgadas. El estilo propio del diseñador se cita de nuevo sobre la pasarela con trajes que forman parte de su ADN junto a algunas ideas, como el largo tobillero, los detalles de croché, las aplicaciones de coral, las lentejuelas o las rayas (sacadas literalmente de los toldos de casetas) dando el toque distintivo. De manera secundaria hay incluso algunos ecos a los años 50/60 en el uso mismo de los lunares, de los largos de las faldas, los cortes a la cintura o incluso algunos vestidos que podrían valer para un estilismo que homenajease a Twiggy.

¿Qué es aflamencar la moda? En la misma tarde de este desfile ya hubo quienes miraron con dudas la propuesta por un exceso de moda de fiesta (aflamencada). Vayamos por partes:

  • Si ‘Juerga’ en vez de sus 54 salidas hubiese tenido únicamente 30 con trajes (o dos piezas) de flamenca, a lo mejor se habría visto más claramente folclórica pero se habría quedado fuera lo novedoso de la propuesta. Y 30 trajes de flamenca es un número considerable como para andar preguntándose donde está la moda flamenca.
  • Si este desfile se hubiese plantado en Madrid y con el nombre de Francis Montesinos (por poner un ejemplo) al día siguiente estaban en la prensa de moda nacional extasiadas cual guiris en Costillares.
  • En ‘Feriante’ José Hidalgo le puso una portada de Feria, música en directo y mantones de manila a todas las modelos que abrieron el desfile con propuestas que, efectivamente, eran para la noche del pescaíto. El concepto se vendía solo. ‘Juerga’ hace el camino a la inversa, con los mejores trajes de flamenca de toda la colección abriendo el desfile de manera rotunda y dando paso luego a la combinación de todo tipo de diseños donde no hay mantones de manila pero sí el compromiso de querer pasar por debajo de la portada.
  • Queda temporada por delante y, cuando todas las cartas estén sobre la mesa, ya habrá tiempo de ver qué colecciones han cumplido con la premisa de mostrar moda aflamencada. José Hidalgo, de momento, ha hecho su parte con una propuesta que te vale para ir a la Feria (y que creemos que resistirá bien el paso de las temporadas).

La importancia (o no) de abrir una pasarela. Quienes nos dedicamos desde hace años a retransmitir lo que ocurre en un desfile sabemos que hay determinados momentos que pueden ser críticos de cara a como vas a mostrarlo. Y la apertura de una pasarela es una de ellas. Ya seas buen fotógrafo o videografo, ya seas buena modelo o ya lo tengas todo controlado, un primer desfile (y después de 2 años) no deja de ser la primera toma de contacto con el «nervio del directo» o incluso un experimento (que se lo digan a Lina…). Y en esta juerga hubo momentos de verdadero desenfreno, con modelos que desfilaron más rápido de lo debido, un dinamismo que no te dejaba fijarte en detalles y un resultado final que, efectivamente, era un desfile de moda en su vertiente más convencional pero a muchos nos pilló con el chip cambiado. Con lo bien que se desfila a las 21:30 horas…

Nuestra selección: nos quedamos con el traje buganvilla con flecos (aunque todo el grupo inicial es para no dejar nada fuera), el conjunto en amarillo con lunares negros (muchas influencers van a pagar matar por él) o el blanco de lunares negros (corte a la cadera con 3 volantes y largo tobillero, un sí rotundo a pesar de que no favorece a cualquiera).

Puedes seguir al diseñador y contactar con él a través de instagram.

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