La historia y el folclore español por regla general se resume en unos pocos de caracteres que engloban al resto y, en ocasiones, lo ensombrece. Pero entre esos claroscuros no son pocas las ocasiones que salen afuera ideas que nos recuerdan cuan rica, variada o diversa es la cultura y así nos lo demuestra José Galváñ: en su segundo año de SIMOF, el joven diseñador se desprende de su faceta más flamencas y, a cambio, nos regala una colección que tiene mucho de folclore, pues la estampa veraniega de la costa del sol en los años 70 es otro de los items decisivos en la imagen actual del typical spanish y, como ejemplo, aquí tenemos Torremolinos’75:

Los 70 son a la flamenca lo que los 80 a la cultura en general. Ni la moda, ni el cine, ni la música… casi ninguna disciplina artística podrá superar el legado creativo que supuso la década de los 80 a nivel mundial. Y de igual manera que esos años son un moodboard eterno, los años 70 lo son para la moda flamenca: cualquier momento, cualquier colección, cualquier motivo es válido para volver a esa década prodigiosa (en la que Alta Costura, Flamenco y Flamencas se abrazaron) e inspirarnos en ella. Aunque la razón, en el caso de José Galváñ, no sea precisamente la flamenca de entonces. La respuesta en el siguiente punto.

El costumbrismo kistch de la Costa del Sol. Efectivamente Galváñ abre su colección con un sucedáneo entre el blanco de Marisol, las nejas o volantes de capa setenteras, los lunares de tablao y la actitud o el colorido de la moda veraniega que en aquellos años llegaba para despuntar. Ya fuesen las suecas del cine previo al destape o las jovencitas malacitanas de la época, no hay duda que la primera mitad de la colección rinde un homenaje en sus colores y en sus patrones a aquellos años de aperturismo en los que provincias como Málaga jugaron un papel clave en la imagen de España a el mundo. Por estar representados aparecen también la arena de la playa o el celeste del Mediterráneo.

Del día… a la noche. Lógicamente, en una colección que está dedicada por completo a la estética y al vestir que resultó de la explosión del turismo en la Costa del Sol no podía faltar la noche o esa fiesta en la que era difícil discernir qué era hortera, qué era moderno, qué era correcto o qué era fashion. Jugando un poco con el guateque setentero, con los pi-hippies que iban de alternativos porque se ponían un pañuelo en la cabeza o con la Marbella que salía en Interviú, Galváñ coge el imaginario estético y lo fusiona a través de estampados, brillos, escotes generosos, flecos, volúmenes y hasta un look de señora bien con su collar de perlas. Porque señoras bien, señoras fetén.

La magia del directo. Si algo estamos viendo cada vez con más fuerza es la necesidad que hay con ver las colecciones en directo, en ver como se nos cuenta la historia, porque Torremolinos’75 así lo es: es necesario ver como se pasa de la música propia del cine de la época al Raphael de ‘Mi gran noche’ para entender el contexto y la evolución de una colección en la que los trajes son parte de esa historia que comienza con la candidez de una España que despierta y finaliza en una fiesta más próxima a Olivia Valère que a un guateque de hotel de 4 estrellas.

Quién se arriesga gana. Galváñ venía de dos colecciones magníficas que lo situaron en una buena posición entre los diseñadores jóvenes. Sin embargo, a pesar de que su estilo y su personalidad se vean influidas/marcadas por su profesión de bailaor, estaba claro que su flamenca necesitaba salirse de esa zona de confort y el resultado ha sido impecable: no solo la temática (que es de casi lo único que hemos hablado en el post) le ha ayudado, también hemos visto a su flamenca crecer, sus ideas muy bien planteadas, las referencias a sus colecciones anteriores bien hiladas y, en general, ha conseguido que el desparpajo de los trajes no requieran de otros efectismos o recursos facilones para gustar. Es moda y es flamenca.

Nuestra selección: nos quedamos con el vestido de rayas, el asimétrico de lunares o el dos piezas estampado.

Puedes contactar con el diseñador por Instagram.
José Galvañ tiene su atelier en C/ Dueñas 10, Sevilla.
Contacto: 653 04 38 58

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