Si el traje regional andaluz es el único que tiene moda, la moda como concepto global es el traje regional italiano. No hay nada más tópico ni que ensalce más el folclore de Roma, Milán o Florencia que el querer vestir bien, elegante, de marca y con cada parte de su estilismo bien cuidada. Es la imagen que desde fuera tenemos de la mujer italiana (y del hombre italiano): su naturaleza es la elegancia, lo chic y hacer que cualquier ocasión sea perfecta para ir arreglada. Tantas son las fotografías que este imaginario nos ha regalado en el siglo XX, desde la Toscana hasta Calabria, que todas ellas han formado el moodboard al que Pablo Retamero y Juanjo Bernal le han puesto volantes o lunares a su manera hasta reconstruir a su manera a la ‘Ragazza‘ italiana en clave flamenca. Y así lo vimos:
Es su colección mejor equilibrada. Una constante que suele acompañar a este dúo de diseñadores desde que llegaron a We Love Flamenco es que al optar por un desfile largo (de 40 trajes aproximadamente) se les ha notado en exceso la vertiente comercial que comparte espacio en su tienda con lo que sería estrictamente colección. Ojo, son muchísimas las firmas de flamenca que tienen tienda abierta al público como cualquier otro establecimiento de moda y que hacen los llamados «trajes para tienda«, pero en el caso de Pablo y Juanjo si había cierta división o trajes que se desentendían de la idea inicial o del leitmotiv de la colección. En ‘Ragazza’ no ocurre: todo está integrado y la colección se ve muy cerrada y estructurada alrededor de la inspiración de partida.
El concepto, lógicamente, ayuda. A la moda italiana en general le debemos mucho, especialmente ha hecho reconocibles los elementos de la cultura mediterránea y ha ensalzado el colorido, los estampados y ese carácter del sur que en Italia se convierte en tendencia y se lleva por bandera. Esa cercanía juega a favor de las flamencas de Cloé que partiendo de la postal romano-napolitana setentera caminan con bocetos más deudores de la moda de pasarela y que hacen reconocible las intenciones de los diseñadores sin perder en ningún momento la esencia de los volantes o lunares ni tampoco abandonan la idea de la que surgen.
Un desfile debe contar una historia… o ambientarnos en una. Dos vespas, imágenes icónicas de la Bella Italia, música que todos asimilamos al país y unas modelos con complementos XXL, pelo suelto pero engominado y gafas de sol. Una imagen arquetípica pero contundente que viene a hilarse con el punto anterior y que nos aclimató por completo. A ello también se une el trabajo de unas modelos que, todo hay que decirlo, se volcaron con Pablo y con Juanjo sacando todo el partido a la ocasión.
Colores sincronizados entre todo tipo de estampados. Hay lisos, hay estampados florales, hay lunares y hay combinaciones de todos ellos en una secuencia cuidada y medida haciendo que cada tonalidad tenga su momento en el desfile. Haciéndolo de manera circular, con negros y blancos llevando el protagonismo tanto al comienzo como al final, la propuesta pasa por azules, amarillos, rojos, morados o verdes para ir hilando diferentes grupos de flamenca que van recreando postales de las ciudades del país alpino y que mantienen en común o refuerzan el estilo que los diseñadores nos venden para todo este año.
Un sí al talle alto canastero y con volumen. Si bien el corte a la cintura con una gran capa o con pequeños volantitos aparecen (porque son tendencia), no menos interesante es el corte alto de las faldas, en patrón canastero y siendo generosos tanto en vuelo como en volumen. Ya lo vimos en el desfile de presentación de la pasarela y esta ampliación le sienta muy, pero que muy bien, a la flamenca de Cloé.
También vimos en aquella presentación el escote peplum (con acabado en halter) que se recuperó en diferentes salidas y que se antoja como interesante para una temporada de ferias que empezará más tarde.
¿Hay más por ver? La sensación que deja este desfile es que Pablo Retamero y Juanjo Bernal quieren salirse de sus patrones y ofrecer algo diferente, ofrecer espectáculo, ofrecer moda y ofrecer un concepto más allá de lo vendible. Lo hemos ido viendo punto por punto y la pregunta es… ¿Es ‘Ragazza’ el punto de inflexión en la carrera de ambos diseñadores? El tiempo lo dirá…
Nuestra selección: nos quedamos con el diseño en largo midi en blanco y negro, el morado estampado con volantes en naranja o el blanco de lunares azules con volantes desde la cintura.
Puedes seguir a los diseñadores por instagram.
Pablo Retamero y Juanjo Bernal tienen su tienda en C/ Blanca de los Ríos 4.
Contacto: 955318793.
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