Dice la canción «con la primavera, a mí me entra la alegría«. Primavera seguro que no todavía, más con el frío post Reyes que se ha asentado en Andalucía, pero las pasarelas de flamenca ya se encargan de crear el prólogo, de decir ese «empieza lo bueno» y de que a más de una y de uno le entre la alegría. Y como muestra, la jornada inaugural de We Love Flamenco 2020.

La pasarela impulsada por Go! Eventos abría las puertas de su octava edición con dos desfiles que ya son el comienzo genuino de la misma y que entroncan directamente con la sevillanía que acompaña a la cita durante sus seis días. Así, Rocío Peralta en primer lugar y Juan Foronda con Rafa Díaz a continuación, nos dieron un martes donde los trajes de flamenca, los estilismos, las flores y los flecos nos invitaron directamente a la Feria. Pero, como decimos, aún queda. De momento nos quedamos con lo que vimos:

Rocío Peralta: ‘Canela y Fuego’. Qué bien le sienta a Peralta ponerse de sevillanas maneras. Lo vimos hace dos años en Montpensier y se ratifica ahora: si algo funciona en los elaborados estilismos y salidas de pasarela que cada año nos trae la diseñadora es jugar con el folclore patrio. Más aún si cabe. En su colorida propuesta para el 2020 hay sitio para la jondura del flamenco, para el carácter gitano de los volantes, para exaltar el clavel natural como el mejor acompañante floral del volante, para la reminiscencia de la Carmen cigarrera o para el alegato por la fiesta nacional. Todo ello en un desfile ameno y (muy) fotogénico con el que la diseñadora celebraba sus más que reseñables diez años en la moda flamenca.

 


Juan Foronda y Rafa Díaz: ‘Sentimientos’. Un nuevo mano a mano entre mantones y mantillas con vestidos de fiesta y trajes de flamenca que vienen a recordarnos que en apenas dos meses el ajuar de la mujer andaluza tiene que ponerse a punto para dos celebraciones. Con algunas incursiones que mezclaban el trabajo de ambas firmas (como el traje del centro) y un verdadero despliegue de colores y bordados que obligaban al visionado al detalle, el desfile finalizaba con una reivindicación de que a la Feria deberíamos ir más con mantón (aún llevando mantoncillo) para acompañar al traje.