Alosno del alma mía
donde vi la luz primera,
después me alejé de ti
y sufrí de tal manera
que lloré cando volví.
[Manolillo ‘el Acalmao’]
La tierra llama a la tierra. Se hacen viajes, se conocen nuevos lugares, nos enriquecemos con aquello que vamos viendo por primera vez, pero la suerte de proceder de lugares cuyas raíces se hunden en el tiempo nos permite disfrutar y celebrar una cultura que, casi en su totalidad, es fruto de la unión, del pueblo que nace y que vive para sí mismo. Una cultura con un lenguaje común que, a pesar de las variaciones, la mayoría entiende. Eso es lo que hace tan especial nuestro folclore: que de una imagen muy genérica surgen tantas variantes como pueblos, localidades o formas de expresión existen.
El costumbrismo andaluz se viste casi siempre de flamenca. Ese es el sobrenombre con el que se conoce al traje regional, en un compendio de diferentes formas, trajes, talles o patrones que han vestido a mujeres (y a hombres, ellos también forman parte del vestir regional) a lo largo de la historia. Pero esa flamenca se puede mostrar muy diferente según donde estemos. Y El Ajolí nos ha llevado esta vez hasta una Huelva que es más que marisma y Rocío, ya que la provincia esconde tras lo mediático del Camino un gran ramillete de fiestas, de celebraciones y de tradiciones propias en los que el habito o indumentaria se reinterpreta al gusto o a la costumbre local.
Ahí están las ‘Raices‘ que la casa de Pepe Jiménez ha llevado a pasarela con maestría, dibujando una flamenca que representa su tierra, que se pierde con el eco de un fandango de Alosno por paisajes naturales y los recorre con el sentir propio de quien se sabe en su hogar. Colores tierra, gama apastelada o estampado floral junto a la pureza de blancos o tonos primarios se incorporan a faldas y cuerpos que, en su mayoría, remiten al carácter rural, a la vestimenta de campo y a estampas antiguas previas a la explosión de volantes (las faldas, al menos en apariencia, parecen hecha a la antigua y sin rellenos propios de flamenca). Es así como desde El Ajolí se abrazan las diferentes formas que visten el folclore onubense (con especial querencia a la zona del Andévalo), creando una colección hecha con sensibilidad y respeto a quienes viven y celebran la riqueza de una cultura que, por cierto, merecía este reconocimiento y este homenaje por parte de una de las firmas maestras de la flamenca.
En líneas generales: El Ajolí construye su flamenca para esta temporada tomando elementos o ideas propias del folclore onubense en su visión más amplio y uniendo con toda clase de colores a las flamencas de camino, ferias y fiestas populares.
Destacamos: al arsenal de mangas y escotes variados que siempre vemos en sus desfiles uniríamos esta vez el diseño de camisas o blusas. A algunas habría que echarles bien el ojo.
Nuestra selección: nos quedamos con el conjunto de camisa, falda negra y mantón, el vestido verde de volantitos en la parte superior y el blanco de lunares rojos.
Puedes contactar con la firma a través de facebook o comprar sus diseños en su página web.
El Ajolí tiene su tienda principal en Calle Gravina 13, Huelva.
Contacto: 959 26 04 49
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