Después de repasar varios estilismos de moda aflamencada hechos no solo para la noche de alumbrao de la Feria, sino también para cualquier día en el Real, pasamos hoy a otra selección de estilismos feriantes, esta vez con trajes de flamenca y con la idea más repetida, más socorrida y que probablemente mejor funcione siempre en un traje de flamenca: combinar blanco, negro y lunares.

Una fórmula que no da señales de agotarse, que lo mismo te vale con topos pequeños, galleta o lunares XL, que se adapta a todos los estilos y que, seas la flamenca que seas, siempre es un fondo de armario que te valdrá para ponerte cualquier año. Y como muestra aquí van 25 diseños vistos este año en We Love Flamenco y SIMOF que bien podrían pisar (y pisarán) la Feria de Sevilla:


Sevillana y canastera. Pocas cosas más efectivas para ir siempre correcta a la Feria de Sevilla como plantarte un canastero en blanco y negro de lunares. Y en este 2022 parece que la nota es de que los talles suban como mínimo a la cadera como vemos en Notelodigo (izquierda) o Pilar Vera (centro). Por su parte Carmen Acedo apuesta por dar un toque diferente al volante que mejor maneja con una trama en zig-zag que, por cierto, realza bastante.


Sevillana y clásica. Con dos volantes de capa como lo hace Rocío Peralta (izquierda), con una falda llena de pequeños volantitos de Rocío Olmedo (centro) o con un corte por encima de la rodilla como hace Alberto Vicente. Todos los estilos más tradicionales salen siempre en pasarela en blanco, negro y lunar.


Blanco, negro, y un toque de color en el relleno. Es obvio que por muy atrayente y socorrido que resulte un buen rollo de tejido de lunares blancos y negros, nunca viene mal añadir algo de colorido a modo de detalle, y para eso suelen estar los volantes de relleno, que bien pueden completarse con el rojo de Ventura (izquierda) o Verónica de la Vega (centro) así como acudir a una mezcla menos convencional como hace Cristina Vázquez con el celeste.


Largo tobillero. Desconozco si muchas de vosotras habéis elegido a conciencia el calzado para Feria, pero viendo la profusión de largos midi y tobilleros vistos en pasarelas… ¡Esperemos que sí! Johanna Calderón (izquierda) ya tuvo una falda de ese estilo en su anterior colección que se compartió por todas partes, y ahora de nuevo vuelve a este corte en versión traje. Mónica Méndez (centro negro) lleva desde 2019 haciendo de este corte una de sus señas de identidad y en esta ocasión le añade volantitos y corte entallado. Algarabía (centro blanco) le puso volumen y Sara de Benítez, otra de las habituales de este patrón, le añadió flores bordadas.


Escote alto. El cuello a la caja y la manga al puño es como el canastero en 2012: lo vas a ver vayas donde vayas y sea el estilo que sea de la flamenca. Con esa premisa lo hemos visto, obviamente, en blanco y negro en diseños que… veremos miles de veces esta temporada sobre el albero. Guardad bien en la memoria los de Rosa Pedroche (izquierda), José Hidalgo (centro blanco) y Alejandro Santizo (centro negro) porque os los vais a cruzar (originales o no…). Yolanda Rivas por su parte apuesta por superponer lunares negros sobre lunaritos blancos.


Sin mangas para Mayo. En el momento de escribir estas líneas parece que el tiempo no anticipa una feria de mayo especialmente calurosa, pero hace meses hubo varias firmas que sí apostaron porque las flamencas fueran con los brazos libres (y bronceados) a la Feria. Pepa Garrido ya le añadía un guardapolvo de flecos (izquierda), Alejandro Santizo optaba por lo clásico (centro blanco), Sergy y Tapiju apostaba por un buen corsé (aviso, los 2000 VAN A VOLVER a flamenca) y Rosa Pedroche le daba un toque propio con el escote asimétrico.


Blanco y negro representativo de una colección. Finalizamos nuestro repaso con 4 diseños bastante personales respecto a sus creadores y que, de manera consciente o no, resumen sus propuestas de este 2022: el de José Hidalgo nos recuerda que ‘Juerga’ es una combinación de moda y flamenca con la mirada puesta en el segundo tercio del siglo pasado, Javier Mojarro nos traía en ‘Amarre’ una flamenca que se siente al mismo tiempo clásica pero busca la modernidad e incluso la moda urbana, Pablo Retamero y Juanjo Bernal en ‘Gachí’ hicieron dos cosas que le funcionan muy bien: el diseño de estampados y el uso de formas reconocibles que se asocian con su firma. José Joaquín Gil por su parte debutó con una flamenca que se gusta, que es generosa en volumen, pero a la que esos lunares grandes le delatan en que también quiere sentirse clásica.