20 años dedicados a la moda flamenca. Se dice pronto pero este camino, desde luego, no ha sido fácil para nadie. Mónica Méndez no es una excepción: la diseñadora de Alcalá de Guadaíra comenzó su andadura cuando la moda flamenca solo tenía una pasarela, se celebraba en el Hotel Alcora y el concurso de nóveles parecía la única salida para quién quería darse a conocer. Allí llegaban quienes por entonces se formaban en las escuelas de diseño locales y, tras ello, llegaba un camino que ha ido evolucionando, creciendo y profesionalizándose tanto para los creadores de volantes como para quienes organizan y mueven el sector.

Esas dos décadas han servido a Méndez para forjar un estilo propio donde los volantes con caída y generosos en metros suelen dibujar a su flamenca. Dinamismo, movimiento y flamencura. Todo en uno para un estilo que podríamos considerar como clásico pero que también nos deja pinceladas de modernidad o toques propios de diseño, como pudo ser el mono rojo que cerraba el desfile de su colección Sabor. Muy pocos lo sabían, pero ese final teñido en el color más flamenco era también el broche a muchas temporadas y a un año de cambios. De hecho el 2018 se le presenta a la alcalareña con muchas novedades: nuevo logotipo, nueva imagen gráfica y nueva tienda (que abrirá próximamente). En este último lugar es donde se encontrará la colección ‘Vivir’, una propuesta que la diseñadora titula así en clara referencia a sus años de trayectoria.

Aún así, puede que la palabra madurez no sea la más correcta para calificarla, más bien diríamos que lo de Mónica Méndez es una segunda juventud como diseñadora que ahora está floreciendo en las pasarelas: desde su llegada a We Love Flamenco hace cuatro años hemos ido viendo como, gradualmente, su estilo clásico empezaba a fusionarse con nuevas ideas que, incluso, parecían llamar por igual al público joven como a su clientela de toda la vida. Una faceta que se renueva en lo profesional a partir de su propia evolución personal, ya que la diseñadora que empezó hace dos décadas no es la misma persona que ahora desfilará en pocos días en el Salón Real del Alfonso XIII.

Una vida en constante evolución que el próximo 14 de enero escribirá la primera página de su nuevo capítulo. La de Mónica Méndez es, en cierta manera, una historia similar a la de muchas de sus compañeras: mujeres que se quisieron dedicar a la moda al terminar los estudios y que han tenido que llevar a parejo su pasión y su trabajo con su propio crecimiento vital. Ahora, en este aniversario y con otra óptica, es el momento de ‘Vivir’ de nuevo entre volantes. Y así lo haremos.