Aunque el tiempo ahora mismo no termina de acompañar y aunque el calendario se ha apresurado mucho este 2018, la Feria de Abril está a punto de comenzar. Sevilla vivirá su Feria en pleno ecuador de su mes por excelencia y lo hará con mil flamencas que saldrán de talleres, tiendas, pasarelas, desfiles y colecciones. Ahora es el momento de que los volantes toque su verdadero destino y razón de ser: la Feria.

Como hicieramos el año pasado, vamos a repasar lo mejor de la temporada uniendo los diseños e ideas en 10 grupos temáticos: lisos, lunares, estampados, canasteros, dos piezas, clásicos y creativos. Siete visiones diferentes del traje de flamenca con el que pretendemos esbozar lo mejor de la temporada en pasarela y, creemos, no faltará en la Feria. Seguimos agrupando trajes y en esta ocasión lo hacemos con el corte estrella: el canastero. Pero no esperen encontrarse 10 canasteros lacios, insulsos y rancios al uso. Vayan guardando el mantoncillo y el broche de anticuario dudoso y vean 10 trajes que demuestran que el volante canastero tiene mucha versatilidad.

El único traje canastero que sigue los patrones de la ortodoxia sevillana es este de Pilar Vera que tenemos sobre estas líneas. O tal vez no tanto: habrá a quién le choque tanta mezcla de color y estampado. A nosotros por el contrario nos encanta: es fresco, juvenil y muy feriante.

Su nombre va intimamente ligado al volante canastero: Carmen Acedo bien lo sabe y todos los años nos deja un buen puñado de diseños. Sin embargo, y como apreciamos en este traje rojo, parece que la misma diseñadora está explorando nuevas ideas que, dentro de lo clásico, den toques nuevos a su volante estrella. Y así es: este traje rojo se presta a mil estilismos.

Entre los diseñadores jóvenes ha sido su nombre el que ha acabado por unirse al de los canasteros: Javier García no oculta que se trata de su patrón favorito para las faldas y, tal vez por eso, sus traje más destacados siempre van en este corte. De los que vimos en ‘Pureza’ es inevitable pararse a ver diseños como este en burdeos y rojo.

Volante de clavel, o con un volumen lo bastante amplio como para «que yo entre en la caseta, primero se salgan cuatro«. Hay flamencas así, Alejandro Santizo lo sabe y en su ‘Flor de las flores‘ no faltó precisamente una falda en rosa como esta que, de paso, hacía honor al nombre de la colección.

En tendencias actuales se puede decir que canastero rima con camisero. Ambas ideas se han unido en muchísimas propuestas de flamenca, de calle o de fiesta. Uniendo casi al mismo tiempo las tres encontramos este diseño de Ángeles Fernández que conjuga lo casual con lo clásico.

Siguiendo la dinámica de buscar que la flamenca tenga un estilo más chic y menos clásico sin prescindir de algunos patrones, Rafael Leveque se valió de color, tejido y diseño en la parte superior al que una falda canastera le daba la replica perfecta.

Dentro de la corriente clásica pero hippye chic que tanto gusta en Sevilla, la flamenca de Pepa Garrido tiene un lugar destacado. En ‘Vértigo‘ así lo comprobamos con trajes como este canastero amarillo que lo tiene todo para ser la flamenca perfecta en la Feria.

Estampas de otra época, volantes saltones, lunares desordenados y la elección de un volante canastero (en vez de uno de capa) para la falda que hará que este diseño de Pablo Retamero y Juanjo Bernal mantega la gracia y el sello setentero intacto. Otro de los aciertos de la temporada.

No lo parece pero lo es: falda cortada a la cintura en un diseño bicolor, con raja lateral y el frunce canastero para dar vuelo a la imaginación y al estilo de ‘Carmen‘, la propuesta con la que Ana Morón celebró 10 años en la flamenca y que nos dejó momentos memorables como este que vemos.

Volumen exagerado, escote halter y colores que, en principio, nadie tendría en cuenta para la Feria. Y sin embargo a Pedro Bejar le ha valido para sacar el canastero perfecto: está claro que en este traje el volante protagoniza pero no encorseta la obra que, además, acierta subiendo el talle y olvidando las mangas. Es un canastero, si, pero no para cualquiera.